Un grupo de autodenominados ronderos, impidieron que trabajadores de Luz del Sur realicen registros de las viviendas para la colocación de medidores del servicio, el hecho se registró en el centro poblado Pampa pacta, cerca de Punta Hermosa al sur de Lima, lo que frustra que más de 1,500 familias de este sector puedan contar con el servicio básico de energía eléctrica.
Cuando los servidores de la empresa de energía llegaron a la comunidad, un numeroso grupo de supuestos ronderos vestidos con chalecos rojos y a bordo de al menos cuatro camionetas, los abordaron obligándolos a retirarse, tal como se evidencia en los videos que grabaron los residentes.
Nemesio Raya, dirigente de la asociación Nueva Pampa pacta, señaló que un día antes un funcionario de Luz del Sur se comunicó con él informándole de las tareas que realizarían el sábado, por lo que convocó a sus vecinos para que estén pendientes. Sin embargo, la tarea no se pudo concluir ya que los trabajadores de la compañía tuvieron que retirarse para evitar un conflicto mayor.
“No es posible que los traficantes de terrenos nos hagan esto, están ocasionando que más de 1,500 familias no alcancen una vivienda digna” declaró Raya, quien además dijo que puso la denuncia del este hecho ante la comisaría de Punta Hermosa. De este modo la próxima instalación del servicio de energía eléctrica, que lograron tras varios años de gestiones, se verá retrasado o hasta frustrada.
Cabe indicar que muchas de las personas que a modo de vigilantes particulares expulsaron a los trabajadores eléctricos, vienen enfrentando una denuncia ante la fiscalía por el delito de estafa agravada, lesiones, hurto y robo agravado; ya que en varias ocasiones evitaron la presencia de entidades del estado, según los integrantes de la asociación Nueva Pampa pacta, “para que no se evidencie el tráfico de terrenos en el que están involucrados en este sector”.
Según los integrantes de esta asociación, quienes hoy se oponen a la electrificación de Pampa pacta, son quienes hace 10 años les vendieron estos terrenos, pero hoy desconocen dichas ventas para desalojarlos y volver a vender sus predios, pese a que ya cuentan con certificados de posesión.
