Anderson Cunyas Balvin, de 24 años, fue alcanzado por disparos desde un vehículo en movimiento mientras regresaba de una bodega del barrio
Un trabajador de 24 años perdió la vida la noche del domingo en el Asentamiento Humano Villa Leticia, Lurigancho-Chosica, tras quedar en medio de una balacera cuando salía a comprar comida. Anderson Cunyas Balvin murió en plena vía mientras intentaba huir de los disparos que provenían desde un auto en movimiento.
Ataque en zona de reunión nocturna
La tragedia ocurrió cuando Anderson regresaba de una bodega cercana a su casa. Solo le había avisado a su madre que saldría a comprar. Al retornar, pasó por una zona donde varias personas consumían alcohol frente a una losa deportiva del asentamiento humano.
Testigos del ataque señalan que los disparos salieron desde un vehículo en movimiento. Los proyectiles estaban dirigidos a un grupo reunido en ese lugar. Anderson, que también formaba parte de ese encuentro, fue alcanzado por la ráfaga de balazos junto a otros miembros del grupo.
El joven intentó escapar pidiendo ayuda. Sin embargo, cayó a pocos metros y murió en la calle. Trabajaba como chofer para una empresa distribuidora de embutidos desde hacía apenas cuatro meses. Sus familiares lo recuerdan como alguien muy querido que contribuía a los gastos del hogar.
Vecinos denuncian inseguridad creciente
Los residentes del AH Villa Leticia advierten que la zona se ha tornado cada vez más peligrosa. Según los vecinos, la losa deportiva ya se había convertido en un punto habitual de reuniones nocturnas con consumo de licor.
La muerte de Anderson evidencia cómo la violencia armada cobra víctimas inocentes en zonas donde el Estado brilla por su ausencia. Los pobladores exigen a las autoridades mayor presencia policial y patrullaje preventivo. Reclaman medidas concretas para evitar que más personas pierdan la vida por la falta de seguridad en sus propios barrios.



