Examen cuantitativo revela 0.25 g/l en sangre, la mitad del permitido, pese a que prueba inicial de alcoholemia dio positivo
El conductor de la camioneta que presuntamente invadió el carril contrario y provocó el accidente en Camaná que dejó 37 muertos no superó el límite legal de alcohol en sangre. Aunque la prueba de alcoholemia inicial dio positivo, el examen cuantitativo posterior arrojó 0.25 gramos de alcohol por litro de sangre, exactamente la mitad del límite permitido por ley (0.50 g/l). El chofer permanece detenido e investigado por homicidio culposo.
Diferencia de resultados se explicaría por factor temporal
La Policía Nacional informó que la aparente contradicción entre ambas pruebas respondería al tiempo transcurrido entre el accidente y el análisis de sangre. El siniestro ocurrió en el kilómetro 780 de la carretera en Camaná durante la madrugada. Sin embargo, el examen cuantitativo se realizó en Arequipa entre el mediodía y la 1:00 p.m., aproximadamente diez horas después del choque contra el bus interprovincial de la empresa Llamosas.
El dosaje etílico cualitativo, conocido como alcoholemia, detecta la presencia de alcohol pero no mide cantidades exactas. En cambio, el examen cuantitativo determina con precisión los gramos de alcohol por litro de sangre. Esta diferencia metodológica, sumada al tiempo transcurrido, explicaría por qué el primer test dio positivo mientras el segundo mostró niveles por debajo del límite legal.
Conductor guarda silencio mientras continúa investigación
A pesar del resultado del examen de sangre, el conductor continúa bajo custodia policial mientras avanza la investigación por homicidio culposo. Las autoridades informaron que el implicado, quien resultó con heridas leves en el accidente, ha permanecido en silencio desde su detención y no ha brindado declaraciones a la Policía Nacional.
Entrega de cuerpos está próxima a concluir
En el Instituto de Medicina Legal de Camaná prosigue el proceso de entrega de los cuerpos a los familiares de las víctimas. Las autoridades completaron el 90% del proceso. Quedan ocho cuerpos sin reclamar, cuyos familiares están llegando desde distintas regiones del sur del país, incluyendo Puno, Tacna y Huancayo.



