Delincuentes dejaron carta exigiendo mantener preso a líder de Los Malditos de Huaycán, en medio de disputa por control territorial
La mañana de este 31 de octubre, un artefacto explosivo acompañado de una carta intimidatoria apareció en la puerta de una sede del Poder Judicial ubicada en la calle Triunfo, cerca de la Carretera Central en Ate. El hecho, según investigaciones preliminares, respondería a una disputa entre organizaciones criminales por el control de extorsiones y otras actividades ilícitas en Huaycán.
Amenaza directa al sistema judicial
El mensaje dejado junto al explosivo exige que no liberen a Deivis Gabriel Cordero Cárdenas, alias «Chato Deyvis», cabecilla de Los Malditos de Huaycán. Este delincuente permanece detenido en el penal de Ucayali por liderar una banda criminal responsable de múltiples asesinatos, incluidos los de la familia Peña.
La carta también denuncia la supuesta implicancia de funcionarios judiciales en una posible liberación y advierte que tomarán represalias contra quienes consideren responsables. Este contenido revela una pugna interna entre bandas que buscan controlar el territorio y sus negocios criminales en la zona.
Agentes de Serenazgo de Ate y efectivos policiales llegaron de inmediato al lugar y acordonaron el área. Personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) retiró el objeto sospechoso para su análisis. Los equipos de inteligencia y criminalística ahora investigan tanto el contenido de la amenaza como su procedencia.
Trabajadores judiciales exigen protección
El incidente generó alarma entre el personal del Poder Judicial. El Sindicato Mixto de Unidad de Trabajadores del Poder Judicial de Lima expresó su solidaridad con los trabajadores de la sede Ayllón y exigió al Consejo Ejecutivo y las Cortes Superiores reforzar la seguridad en todas las sedes del país.
En su comunicado, el sindicato advirtió que estos hechos reflejan el avance de las mafias criminales y el peligro que enfrentan los operadores de justicia. Las autoridades no descartan que se trate de una intimidación directa al sistema judicial y un mensaje a grupos rivales.
La Policía y el Ministerio Público continúan las diligencias para identificar a los responsables. Hasta el momento no se ha confirmado la naturaleza exacta del objeto incautado ni se reportaron heridos. Las autoridades pidieron a la ciudadanía seguir únicamente la información oficial mientras avanzan las investigaciones.




