Fanny Jem Wong, poeta y psicóloga de herencia tusán, publica su segundo poemario de haikus, donde el color amarillo oscila entre la sabiduría oriental y la sensibilidad peruana. Un libro que explora el erotismo, la existencia y la naturaleza, posicionándola como una de las voces poéticas más destacadas e internacionales del Perú.
Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA
Fanny Jem Wong (Lima) es una destacada psicóloga de profesión y de descendencia china, características importantes que le han brindado de una forma natural de poder captar, recrear y comunicar sus haikus con un poder artístico de gran factura, poseyendo su arte un gran aura de la cultura oriental conjugada con su país de nacimiento, Perú, interiorizando con el ser humano y su zoociedad. Además es una gran promotora cultural, fue Directora de Imagen de la Sociedad Literaria Amantes del País, y ahora esta trabajando con la comunidad tusan y la Asociación Peruana China.
Hay que aclarar que ella aparte de escribir haikus escribe poemas en diversos estilos, abordando temáticas con fino erotismo, existencialismo de gran profundidad, coloquiales con una delicada y abierta comunicación, surrealistas a plenitud y de una gran profundidad erotizante y filosófica, los cuales encandilan al lector por su gran trabajo con la palabra y elevada sensibilidad humana, femenina y artística, haciendo destellar la belleza de la oscuridad y la brillantez oscura de la luz con aura libre y arrebatadora.
PENDULO AMARILLO (Lima, Gaviota Azul Editores), es el segundo libro de haikus de nuestra dilecta y talentosa poeta tusan, que tiene el sentir nato de lo oriental entrecruzado con lo de nuestro país, y sus variados colores, sentimientos y estaciones haciendo una simbiosis rica y muy especial.
El título es muy acertado puesto que denota mucho conocimiento de lo expuesto –poéticamente hablando-, ya que el péndulo es un objeto que siempre está en movimiento oscilante y vinculado al tiempo midiéndolo, o sea registrándolo, pero en el caso poético no solo como un instrumento de la física sino de las variadas fuerzas de la comunicación (lecturas) que pueden darse e inclusive que puede sorprender al mismo autor y paralelamente con la musicalidad de él, que vienen a ser los pasos vivos de su traslación y rotación pero maniatado a un solo eje (el poeta y su libertad). Si bien es conocido por todos gráficamente, ello se puede romper con la libertad de su estar o sea puede ser cualquier objeto suspendido en una cuerda, para nosotros es la palabra creativa que se suspende de manera libre marcando nuestro tiempo (autor-lector)
Fanny muy sugestivamente elige el color amarillo, que como se sabe es un color primario, o sea no es producto de ninguna mezcla específica, o sea es único, como la presencia del sol en nuestro universo, como consecuencia de ello nos comparte luz, claridad, amplitud de conocimientos y verdad sin nada de oscuridad, pero con una cualidad que es noble y lleno de sociabilidad porque si lo juntan con otro color se produciría uno nuevo o sea es un color diferente con misterios distintos. Además es un color bello como el de las margaritas o del color de las bellas mujeres chinas, produciéndose una sensualidad que rebasa sus fronteras, o el narcicismo descarado de Narciso de la mitología griega, que solo se enamora y se alaba.
Un dato a destacar es que en Asia es el color de la gloria, la felicidad, la sabiduría, de la armonía y de la cultura, no es por casualidad que los chinos tienen su río amarillo (el Huang He), pero además este color da diversos comportamientos y reacciones fisiológicas, significados como el de “las piedras amarillas”. El color amarillo siempre ha sido utilizado en sus escritos de parte de muchos poetas orientales pero también de otros continentes como es el caso del Premio Nobel de la Inmortalidad, el argentino Jorge Luis Borges (quien escribió haikus), que en una oportunidad manifestó: ”Hay un color que no me ha sido infiel, el color amarillo”.
El libro es un canto a la vida, al arte, al hombre, a sus orígenes, a la naturaleza, a su presente, el amor en todos sus lados, experimentados con sus cinco sentidos y sensibilidades con cultura y filosofía recreadas e inclusive catárticamente pero en forma libre, como debe de ser.
Leyendo su libro se puede percibir que nuestra poeta se posesiona del “centro del universo” y desde allí nos “conversa”, también denota un gran conocimiento de lecturas del “Tao Te Ching” de Lao Tse o de “El arte de escribir” de Lu Chi, del confusionismo y del budismo, el de admirar el trabajo literario de poetas orientales fundamentalmente de Matsuo Basho, conjugándose con todo lo referente al mundo del cristianismo y la idiosincrasia de nuestro país.
Su libro de haikus es la belleza en sus dos caras, tocándonos, iluminándonos, deleitándonos, convirtiéndola en una de las mejores poetas del Perú con irradiación internacional.
Leamos algunas “estaciones” de su poemario que he titulado:
POÉTICA: mis emociones / péndulo amarillo / deshojándose
RAZA Y TIEMPO: piel amarilla / viajas sin rumbo fijo / seis estaciones
NIÑEZ: ojitos negros / carita de min pao / infinita luz
INFLUENCIA DE BASHO: en el estanque / las aguas se elevan / besos y rezos
EROTISMO: su grueso tallo / apuntando al cielo / liba la abeja
ECOLOGÍA: gran oso negro / eres primavera luz / fuerza y poder
ENGAÑO: lloran sus yemas / sobre papel de arroz / oscuras tintas
VIDA: en el pantano / crece una orquídea / tímidamente
Y finalizo agradeciéndole este haiku amoroso a mis padres fallecidos:
en luna llena / sakuras y hortensias / enlazan tallos