Operativo evidencia que las mafias usan las mismas rutas y logística del crimen organizado transnacional.
Un paciente trabajo de inteligencia de la Policía Nacional permitió asestar un nuevo golpe al comercio ilícito, con la incautación de más de un millón 250 mil cigarrillos y gran cantidad de juguetes de procedencia ilegal que eran trasladados hacia Lima desde la frontera con Bolivia.
La intervención se realizó en el kilómetro 56,5 de la Panamericana Sur, en Pucusana, donde agentes de la Policía Fiscal detuvieron una furgoneta procedente de Puno, cargada con cigarrillos de las marcas Golden Beach, Hamilton, Pine, Carnival, entre otros, así como juguetes sin documentación que acreditara su ingreso legal.
Según las investigaciones, los productos habrían sido introducidos al país por redes de contrabando que emplean las mismas rutas y métodos de transporte que el crimen organizado transnacional, evitando controles y afectando directamente la salud pública y la recaudación tributaria.

El especialista en crimen organizado Rubén Vargas señaló que “estas mafias han convertido el contrabando de cigarrillos en una actividad de alto rendimiento económico, aprovechando vacíos en el control fronterizo y políticas impositivas que, sin ajustes, seguirán favoreciendo su negocio ilícito. No solo hablamos de evasión fiscal, hablamos de una estructura criminal que financia y se articula con otros delitos”.
En las últimas semanas, operativos en coordinación con la Municipalidad de Lima retiraron del mercado más de 10 mil cigarrillos ilegales en zonas como Mesa Redonda y el Mercado Central. Los decomisos incluyeron productos fabricados en Paraguay y distribuidos mediante redes que abastecen bodegas y puntos de venta informales en Lima y provincias.
Estas incautaciones confirman la magnitud y el alcance del comercio ilícito de cigarrillos en el país, así como la necesidad de continuar fortaleciendo las medidas de fiscalización y revisar los marcos regulatorios para cerrar el paso a estas mafias.