• Repostera huancavelicana, que emprendió en una pequeña panadería en Churcampa, ya diversificó su producción de panes, queques y alfajores.
El camino de Sandra en la repostería tuvo inicio cuando se decidió a preparar deliciosos alfajores artesanales para el agrado de sus vecinos, en su natal Churcampa, departamento de Huancavelica.
“Empezamos con un horno con el que elaboraba 100 alfajores. Luego de ser evaluados y escogidos por el proyecto Haku Wiñay de Foncodes, recibimos activos como hornos industriales, batidora, amasadoras, llegando a producir hasta 5 mil alfajores semanales”, expresa sonriente al recordar sus pinitos como empresaria.
Junto a ella trabajan 9 panaderos dedicados a culminar otros pedidos, como panes y queques, en la Panadería y Pastelería “Dulce Tentación San Antonio de Padua”. “Me siento alegre, gracias a Foncodes pude sacar adelante mi emprendimiento. Creyeron en mi proyecto, lo que me permitió acceder al equipamiento y materiales para aumentar mi producción”, manifestó la joven empresaria.
El trabajo en equipo y perseverancia ha hecho que amplíe la cobertura de su negocio, para comercializar sus productos en regiones cercanas como Ayacucho y Junín.
Ahora Sandra está en búsqueda de nuevos panaderos que se sumen al próspero emprendimiento, generando empleo y bienestar para su familia. Ella es una inspiración para muchos usuarios, que gracias a los programas sociales encuentran oportunidades para cumplir sus sueños.