- El hincha siente una mezcla de decepción, cansancio y tristeza que parece hacerse crónica
Por: Héctor Juan Pérez Martínez
Acabamos de ver el sorteo del Mundial 2026 y, como era previsible pero igual de doloroso, la selección peruana no estará presente. La herida vuelve a abrirse y el hincha, ese que nunca abandona a la Blanquirroja, siente la ausencia como una piedrecita que se clava en el corazón. El país futbolero deberá resignarse otra vez con ver la gran cita por televisión, mientras la región celebra y la Videna continúa enmarañada en decisiones discutibles.
La responsabilidad tiene nombres propios. La gestión de Agustín Lozano en la Federación Peruana de Fútbol, el accidentado ciclo de Juan Reynoso y el parche de emergencia que significó el ‘Nonno’ Jorge Fossati terminaron por sellar un proceso sin rumbo, sin renovación y sin identidad. Un cóctel que, inevitablemente, nos dejó fuera de un Mundial ampliado -con 48 cupos- que parecía ser la oportunidad más accesible de la historia. Penúltimos, solo por encima de Chile.
La frustración es colectiva. No ir al Mundial se siente como una mezcla de decepción, cansancio y tristeza que parece hacerse crónica en el hincha peruano. Solo un milagro -el de Ricardo Gareca en 2018, con repechaje y épica incluida- logró romper el patrón, pero desde entonces todo volvió a quedar en manos de la improvisación y del eterno “ya casi”.
Y mientras el mundo avanza, Perú sigue atrapado en su propio círculo. Las nuevas camadas no terminan de aparecer, los proyectos juveniles no despegan y el recambio generacional se ha convertido más en un eslogan que en una realidad tangible. La muestra más clara: Paolo Guerrero, leyenda indiscutible, sigue siendo una alternativa a los 41 años porque no aparece un delantero que tome definitivamente la posta. Y a él parece gustarle este jueguito por la vigencia.
Hace una década, Juan Carlos Oblitas resumió el problema sin anestesia: “La razón de por qué no vamos al mundial es simple: la gestión de la FPF es del siglo pasado”. Lo dijo en 2014. Luego él mismo, ya como director general de fútbol en la era Edwin Oviedo, contribuyó a la clasificación a Rusia 2018, demostrando que cuando hay organización y liderazgo, Perú sí puede competir de igual a igual.
Hoy, sin embargo, parece que volvimos a la casilla inicial.
Mientras el sorteo del 2026 se celebraba a miles de kilómetros, los peruanos volvimos a sentir ese vacío familiar, el de una selección que vemos más lejos que nunca de la élite del fútbol. Y aunque el amor por la Blanquirroja es inquebrantable, queda la pregunta que retumba en cada tribuna, cada sala y cada televisor: ¿hasta cuándo?
—
“Los peruanos volvimos a sentir ese vacío familiar, el de una selección que vemos más lejos que nunca de la élite del fútbol”.
–
29
años ya tiene Álex Valera, el único 9 que hace goles.
—
—
- Solo 12 puntos en 18 partidos hizo la selección peruana en la Eliminatoria al Mundial 2026.
- Otro dato lamentable es que la Blanquirroja apenas anotó 6 goles convirtiéndose en el peor ataque.
- Para Qatar 2022, Christian Cueva hizo cinco goles fundamentales. Hoy ‘Aladino’ está de cantante.



