Para muchos peruanos, la palabra herencia suele asociarse con recibir bienes o recursos económicos. Sin embargo, pocas veces se tiene en cuenta que, al aceptar una herencia, también se asumen las obligaciones financieras que el fallecido dejó pendientes. Esto puede incluir préstamos personales, de consumo o incluso deudas hipotecarias, siempre que no cuenten con un seguro de desgravamen activo.
El tema cobra relevancia tras la reciente Resolución SBS N.° 00890-2025, que desde el 1° de septiembre permite que los créditos de consumo como préstamos vehiculares, personales o tarjetas de crédito puedan contratarse con o sin seguro de desgravamen. Esta medida ofrece mayor libertad de elección a los usuarios, pero también exige mayor responsabilidad en la gestión de riesgos familiares.
Muchas familias desconocen que aceptar una herencia no solo implica acceder a bienes, sino también asumir pasivos. En caso de fallecimiento, si no existe un seguro de desgravamen, la deuda pasa directamente a los herederos.
“Este es un punto crítico: las personas suelen pensar que sus obligaciones financieras se extinguen con su partida, cuando en realidad se transfieren a sus familiares. Esa falta de información puede generar graves dificultades económicas en hogares que ya enfrentan una pérdida emocional”, señaló Sandra Perales, especialista de la aseguradora Howden Perú.
El seguro de desgravamen actúa como un escudo que protege a los deudos de cargas financieras inesperadas. Sin esta cobertura, las familias pueden enfrentar deudas impagables que comprometen su estabilidad.
“Decidir no contratar el seguro puede abaratar un crédito en el corto plazo, pero en caso de fallecimiento la deuda recaerá sobre los seres queridos. Por eso insistimos en que cada decisión financiera debe tomar en cuenta no solo el presente, sino también el bienestar futuro de la familia”, agregó el especialista de Howden.
En el Perú, además, existe la posibilidad de aceptar una herencia a beneficio de inventario, una figura legal que permite evaluar los bienes y las deudas antes de decidir si conviene asumirla. Sin embargo, esta herramienta es poco utilizada debido al desconocimiento generalizado.
“La normativa ha avanzado al dar mayor transparencia y opciones, pero el gran reto es educativo. La población necesita entender que una herencia puede ser un patrimonio o una carga, y que prevenir es la única forma de proteger realmente a quienes dejamos atrás”, puntualizó la representante de Howden Perú.
La discusión ya no debería centrarse únicamente en si el seguro de desgravamen es opcional u obligatorio, sino en cómo preparar a las familias peruanas para tomar decisiones informadas y responsables que aseguren un futuro sin cargas imprevistas.



