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Caen dos extorsionadores vinculados a ‘Chato Luis’, el sicario más buscado de San Juan de Lurigancho

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Los detenidos portaban explosivos, municiones y una carta de amenaza firmada por ‘La Batería del 3 de Huáscar’


La Brigada Especial Contra el Crimen de San Juan de Lurigancho capturó a dos presuntos extorsionadores que operaban bajo las órdenes de Rony Enrique Cabanillas Niño, alias ‘Chato Luis’, el sicario más buscado del distrito. Los detenidos tienen antecedentes criminales y fueron sorprendidos con material explosivo y cartas de amenaza dirigidas a comerciantes y empresas de transporte de la zona este de Lima.

La captura y el arsenal incautado


El coronel PNP Javier Suárez Tiburcio, jefe de la BRECC de San Juan de Lurigancho, identificó a los intervenidos como Alex Alejandro Rosas (32), conocido como ‘Monago’, y Javier Juan Agustín Toledo (29), alias ‘Chato Juan’. Ambos sujetos presentan historial delictivo por diversos ilícitos.

Durante la intervención policial, los agentes encontraron dos teléfonos celulares, una cacerina, municiones, un mototaxi y un artefacto explosivo. El hallazgo más relevante fue una carta extorsiva con la firma de ‘La Batería del 3 de Huáscar’, organización criminal que aterroriza a comerciantes y transportistas del distrito.

La sombra de ‘Chato Luis’


Según la Policía Nacional, los dos capturados forman parte de la red criminal dirigida por ‘Chato Luis’. Este individuo encabeza una organización dedicada al sicariato, cobro de cupos y extorsiones en San Juan de Lurigancho. Su nombre aparece vinculado a múltiples asesinatos en el este de Lima.

El dato más alarmante revela que Cabanillas Niño fue detenido hasta cuatro veces por diversos delitos, pero hoy camina libre. Desde la clandestinidad, este sicario coordina las operaciones criminales de su banda. La justicia peruana lo dejó regresar a las calles, donde continúa expandiendo su imperio del terror.

Esta captura representa un golpe operativo a la estructura criminal que azota a comerciantes y transportistas de la zona. Sin embargo, mientras el cerebro de la organización permanezca prófugo, las extorsiones y asesinatos seguirán amenazando a los vecinos de San Juan de Lurigancho.