El mandatario sostiene que su gobierno frenó el avance criminal. Jerí ahora busca reducir los índices de violencia. La medida se prolonga pese a que los homicidios continúan elevados.
El presidente José Jerí confirmó que el estado de emergencia en Lima y Callao se extenderá más allá de los 30 días iniciales que vencen esta semana. El mandatario afirmó que la estrategia implementada desde octubre logró contener el crecimiento de la delincuencia. La decisión se anunció durante la inauguración de un centro de comando temporal en el Callao, donde Policía, Fuerzas Armadas y Serenazgo coordinarán operativos en tiempo real.
La guerra contra el crimen continúa
«El estado de emergencia va a continuar», declaró Jerí en el Callao. El presidente enfatizó que su gobierno no retrocederá ante las organizaciones criminales. «No nos estamos amilanando ante la delincuencia. Es evidente la guerra en la cual estamos contra ellos. Eso está clarísimo», sostuvo.
La medida entró en vigor el 22 de octubre pasado. En ese momento, Jerí anunció en mensaje a la Nación un cambio de enfoque. «Pasamos de la defensiva a la ofensiva en la lucha contra el crimen», expresó entonces.
Jerí recordó que al asumir la Presidencia encontró indicadores de criminalidad en ascenso y una fuerte «inacción estatal» previa. Según el presidente, su administración logró frenar ese crecimiento. La siguiente fase consiste en revertir las cifras de violencia e inseguridad.
El centro de comando supervisado por Jerí permitirá reforzar el control territorial en los distritos más afectados. «Es un esfuerzo para dar tranquilidad a la población, sobre todo en estas semanas previas a las fiestas», indicó. «Ustedes merecen estar más tranquilos, no solamente acá, sino en todo el país», aseveró.
Control territorial en zonas críticas
El puesto temporal inaugurado en el Callao permitirá que Policía, Fuerzas Armadas y Serenazgo coordinen operativos en tiempo real. Este espacio busca articular los esfuerzos de las distintas fuerzas de seguridad. El objetivo es reforzar el control territorial en los distritos más afectados por la criminalidad.



