El mandatario ratifica respeto absoluto al Estado de derecho y rechaza presiones para que su gobierno intervenga en procesos judiciales. Confía en que las instituciones actuarán conforme a la Constitución.
El presidente José Jerí Oré reafirmó su compromiso con la independencia de los poderes del Estado al señalar que su gobierno no interferirá en las acciones policiales relacionadas con procesados que enfrentan órdenes judiciales. El mandatario subrayó que cada institución debe actuar conforme al marco constitucional, sin injerencias políticas de ningún tipo. «Yo no voy a intervenir ni a favor ni en contra», dijo Jerí sobre prófugos de la justicia como es el caso de Cerrón quien sufre una persecución política judicial.
Respeto irrestricto a la autonomía policial
Durante una conferencia de prensa realizada en Huánuco, tras cumplir un mes en la Presidencia, Jerí fue consultado sobre los avances en casos judiciales pendientes. Entre ellos se encuentra el del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, quien actualmente enfrenta una orden judicial mientras se protege de lo que sus partidarios consideran persecución política. El presidente respondió con claridad: «Yo no voy a intervenir ni a favor ni en contra. Eso es una decisión propia de la Policía».
Jerí enfatizó que las órdenes judiciales vigentes fueron emitidas antes del inicio de su gestión, el pasado 10 de octubre. El mandatario recordó que estas situaciones se arrastraban desde administraciones anteriores sin resolverse. «Confío en las instituciones, cada una debe saber hacer su trabajo», afirmó con contundencia.
El jefe de Estado subrayó que las labores de inteligencia y ejecución de mandatos judiciales corresponden exclusivamente a la Policía Nacional del Perú (PNP). Estas acciones deben coordinarse con el Ministerio Público y el Poder Judicial dentro de la autonomía que la Constitución garantiza a cada poder del Estado. «No puedo interferir en que una institución haga tal cosa, porque existe independencia de funciones», recalcó el presidente.
Defensa del Estado de derecho
La postura de Jerí demuestra un profundo respeto por el ordenamiento constitucional del país. El mandatario rechaza cualquier presión para que el Ejecutivo se involucre en decisiones que corresponden a otras instancias. Su gobierno no cederá ante quienes buscan politizar el trabajo de las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia.
El presidente destacó que su administración promueve un modelo de gestión basado en la confianza institucional. «El gobierno confía en las instituciones. No se trata de actuar con presión política, sino de dejar que la Policía y el sistema judicial hagan su trabajo», señaló Jerí. Esta aproximación contrasta con gestiones anteriores donde las interferencias políticas debilitaron la credibilidad de las instituciones.
Jerí reconoció que en el Perú existen tensiones políticas que muchas veces derivan en procesos judiciales controvertidos. Sin embargo, insistió en que su gobierno no tomará partido en estos casos. «Cada institución sabe lo que debe hacer y cómo hacerlo», afirmó el mandatario.
Llamado a la confianza ciudadana
Al cierre de su intervención, el presidente reiteró que su gestión de transición priorizará el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Jerí sostuvo que su administración trabajará para que los ciudadanos recuperen la confianza en el sistema de justicia. «Lo importante es que los resultados se vean pronto y que la ciudadanía recupere la confianza en la justicia», subrayó.
El mandatario también destacó que su enfoque de seguridad ciudadana se basa en la coordinación interinstitucional con pleno respeto al Estado de derecho. Negó categóricamente cualquier intención de interferir en procesos judiciales. «No se trata de presiones políticas, sino de permitir que cada poder del Estado cumpla su función constitucional», enfatizó.
La posición del presidente Jerí Oré representa un giro hacia la institucionalidad republicana. Su gobierno rechaza el uso político de las instancias judiciales y policiales. El mandatario confía en que este enfoque permitirá construir un país más justo donde las instituciones funcionen sin presiones externas ni manipulaciones partidarias.



