La policía detuvo a Luis Ordinola Sotomayor, pareja de la víctima, como principal sospechoso del crimen que habría ocurrido hace una semana en una vivienda de la urbanización Bautista
La noche del domingo 9 de noviembre, la policía descubrió los cadáveres de María Pérez Tarifeño, de 39 años, y sus dos hijos de 4 y 8 años enterrados dentro de su vivienda en Huaral. El hallazgo ocurrió tras la denuncia de familiares y vecinos preocupados por su desaparición. Luis Ordinola Sotomayor, de 28 años, pareja de María y padrastro de los menores, fue detenido como principal sospechoso de este triple homicidio que habría ocurrido aproximadamente una semana antes del descubrimiento.
El macabro hallazgo
Efectivos de la Policía Nacional del Perú llegaron alrededor de las 9:00 p.m. a la casa ubicada en la urbanización Bautista, sector Los Jardines. La construcción era reciente y aún no tenía piso terminado. Los agentes encontraron primero el cuerpo de María Pérez envuelto en plástico dentro de una fosa cavada en el interior de la vivienda. Horas más tarde, cerca de las 11:50 p.m., descubrieron los cuerpos de los dos niños.
El general PNP Juan Mundaca explicó que los tres cadáveres estaban cuidadosamente sepultados, lo que indica una acción premeditada. El sospechoso habría aprovechado las condiciones de la casa en construcción para cavar las fosas y ocultar los cuerpos. La ausencia de heridas de bala llevó a los investigadores a manejar como hipótesis principal que las víctimas fueron envenenadas. Los exámenes toxicológicos determinarán la causa exacta de muerte.
Un historial de violencia ignorado
Los vecinos del sector relataron que las peleas en esa casa eran frecuentes. Describieron a Ordinola Sotomayor, quien trabajaba como mototaxista, como un hombre «muy agresivo». Las autoridades policiales ya habían acudido al domicilio en varias ocasiones por denuncias de altercados.
Este caso expone nuevamente las fallas del sistema para proteger a las víctimas de violencia doméstica. Las alertas estaban ahí: las discusiones constantes, las intervenciones policiales previas, los testimonios de agresividad. Sin embargo, ninguna medida efectiva impidió que María y sus hijos terminaran asesinados. El Ministerio Público ahora investiga a Ordinola Sotomayor mientras tres vidas más engrosan las cifras de feminicidio en el Perú.



