Exvicepresidente señala que los «estados etílicos» del expresidente Toledo proyectaron «imagen deplorable» del cargo
David Waisman, quien fue vicepresidente durante el gobierno de Alejandro Toledo, criticó duramente el desempeño del expresidente y reveló que mantuvo «estados etílicos permanentes» que afectaron su imagen como mandatario. Las declaraciones se dan luego de que el Poder Judicial dictara una segunda sentencia de 13 años y 4 meses de prisión contra Toledo por lavado de activos en el caso Ecoteva, sumándose a su condena previa por corrupción.
La transformación tras ganar el poder
Waisman explicó que Toledo cambió radicalmente después de asumir la presidencia en 2001. El exvicepresidente señaló que el mandatario se desconectó del grupo original que formaba parte del Comité Nacional del Partido.
«Con quien se reunía y quien lo hizo transformar hacia el mal, no sé. Porque justamente a partir de ganar las elecciones se produce una desconexión entre un grupo de personas importantes que éramos parte del Comité Nacional del Partido», declaró Waisman a Exitosa. El político agregó que Toledo «se desconecta totalmente» y que «muchas influencias económicas le cayeron encima y parece que se nubló».
El problema del alcohol en Palacio
Durante el gobierno de Toledo, diversos medios denunciaron el consumo excesivo de alcohol del presidente. La prensa de la época señaló que el avión presidencial se había convertido en un espacio donde el mandatario consumía licor hasta llegar a la ebriedad.
Waisman confirmó estas versiones y fue más allá al caracterizar la situación como permanente. El exvicepresidente indicó que esta condición afectó no solo la imagen institucional sino el desempeño personal de Toledo como ser humano.
«No pensó en que las cosas son efímeras, que ser presidente no es eterno, que luego tenía que rendir cuentas. Y a partir de ahí, durante los 5 años realmente fue bien complicado su desempeño humano como persona, no como político ni como presidente, fue malo con sus estados etílicos permanentes. Daba una imagen deplorable de un presidente del Perú», expresó Waisman.
Las consecuencias judiciales
El miércoles 3 de septiembre, el Poder Judicial dictó una segunda sentencia contra Toledo. El expresidente recibió 13 años y 4 meses de pena privativa de libertad por el delito de lavado de activos en el caso Ecoteva.
Esta nueva condena se suma a las acusaciones de corrupción que ya pesan sobre el exmandatario. Según Waisman, los delitos por los que Toledo se encuentra actualmente preso se cometieron durante la época en que mantenía estos problemas con el alcohol que describe el exvicepresidente.