El embajador de Palestina denunció que el objetivo de Israel es evitar un Estado independiente y llamó a una acción urgente del Consejo de Seguridad.
El embajador de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, instó este domingo al Consejo de Seguridad a actuar para “frenar el genocidio” que, según denunció, está ejecutando Israel contra la población de Gaza. La reunión de emergencia, convocada por varios países europeos, se centró en el nuevo plan del primer ministro Benjamín Netanyahu para la ocupación militar del enclave, lo que generó tensiones diplomáticas y fuertes críticas de miembros permanentes del organismo.
Graves acusaciones contra Israel
En su intervención, Mansour acusó a Israel de prolongar la guerra no para desarmar a Hamás, sino para impedir la formación de un Estado palestino independiente. Denunció que más de dos millones de personas en Gaza viven en “dolor y agonía” por los ataques, los desplazamientos y la destrucción sistemática de su territorio.
“Dada la insistencia de Netanyahu en buscar este genocidio, para destruir a nuestro pueblo mediante muerte y desplazamiento, anexar nuestro territorio y destruir cualquier oportunidad de paz, este Consejo debe actuar”, declaró.
Postura de Israel y de Estados Unidos
El sub representante permanente de Israel ante la ONU, Jonathan Miller, negó que su país tenga la intención de ocupar Gaza de forma permanente. Detalló que el plan israelí se basa en cinco puntos: el desarme de Hamás, la liberación de rehenes, la desmilitarización de Gaza, el control israelí de la seguridad y la creación de una administración civil “no israelí” para la Franja.
Estados Unidos respaldó a Israel y calificó de “categóricamente falsas” las acusaciones de genocidio, mientras que Rusia, China, Francia y Reino Unido expresaron preocupación por las consecuencias humanitarias del plan.
Crisis humanitaria extrema
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) advirtió que desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023, han muerto 98 niños por desnutrición aguda, 37 de ellos solo desde julio. “Esto ya no es una crisis de hambre inminente, esto es hambre, pura y simple”, declaró Ramesh Rajasingham, director de coordinación de la OCHA.
Miroslav Jenca, secretario general adjunto de la ONU, alertó que implementar el plan israelí podría desencadenar “otra calamidad” en Gaza, con nuevos desplazamientos forzados, asesinatos y destrucción que afectarían a toda la región.
Advertencias diplomáticas
Reino Unido, que junto a Dinamarca, Grecia, Francia y Eslovenia impulsó la reunión, advirtió que la ocupación militar solo prolongará el conflicto. “No es un camino hacia la resolución, sino hacia más derramamiento de sangre”, afirmó James Kariuki, embajador adjunto británico.
Mientras tanto, Netanyahu anunció en Jerusalén que Israel lanzará “muy pronto” una ofensiva contra la ciudad de Gaza y los campamentos de refugiados en el centro y sur de la Franja, que considera los últimos bastiones de Hamás.