Fiscal José Domingo Pérez y parlamentario Alejandro Muñante se dijeron de todo en agrio cruce de palabras.
Muñante cuestionó a Pérez sobre influencia de ONGs en el Ministerio Público y magistrado le respondió “inquilino del cine Tauro”.
El fiscal anticorrupción José Domingo Pérez protagonizó un tenso enfrentamiento con el congresista Alejandro Muñante durante su comparecencia en la Comisión Investigadora del acuerdo con Odebrecht. La sesión del lunes se convirtió en un intercambio de provocaciones cuando el magistrado respondió a los cuestionamientos parlamentarios con comentarios sarcásticos e insinuaciones personales que alteraron el clima institucional.
INSINUACIONES Y
PROVOCACIONES
MARCAN LA SESIÓN
El conflicto escaló cuando Muñante cuestionó al fiscal sobre las declaraciones del colaborador eficaz Jaime Villanueva. El testigo afirmó haber encontrado en 2019 a la periodista Romina Mella de IDL-Reporteros revisando carpetas fiscales en el despacho de Pérez.
Ante esta consulta directa, el fiscal evadió la respuesta y contraatacó: “Lamentablemente, se construyen narrativas como la de que un congresista que era inquilino del cine Tauro, eso también es falso”.
La referencia al cine Tauro fue interpretada como una alusión despectiva hacia Muñante. Este establecimiento capitalino ha sido vinculado en el imaginario popular con espectáculos para adultos. El comentario generó malestar entre los legisladores presentes, quienes consideraron la insinuación como una falta de respeto institucional.
INTERCAMBIO DE
ACUSACIONES
Muñante acusó al fiscal de recurrir a ataques personales para evadir las preguntas técnicas. “Se le está preguntando sobre hechos que ha narrado un testigo en el mérito de una carpeta fiscal, no lo que ha dicho un troll de Twitter que no da su nombre ni una identificación”, replicó el congresista. El parlamentario calificó los argumentos del fiscal como inapropiados y advirtió que no permitirían faltas de respeto.
Pérez insistió en negar el acceso de la periodista a documentos reservados.
“Me siento afectado en la condición de representante del Ministerio Público y mi respuesta es no. Pueden solicitar las cámaras del Ministerio Público, los registros del Ministerio Público, y la respuesta seguiría siendo no”, declaró el fiscal.
ANTECEDENTES
DEL CONGRESISTA
INVESTIGADOR
El congresista Muñante ha estado envuelto en polémicas por sus posiciones conservadoras. En marzo pasado negó haber tenido “un pasado gay” tras la difusión de una fotografía donde aparece junto a miembros del grupo ‘Ex-LGBT Perú’. Esta organización considera la homosexualidad una “desviación” y promueve prácticas de conversión para “curarla”. Muñante explicó que la imagen corresponde a una conferencia que brindó hace cinco años en Iquitos para una iglesia. El parlamentario expresó su respaldo al grupo cristiano y denunció una “campaña desatada de tergiversación” contra quienes combaten la “agenda woke”.
RESULTADOS DEL
EQUIPO LAVA JATO
Durante su exposición, Pérez destacó los logros del equipo especial en casos de corrupción. El fiscal recordó las sentencias obtenidas contra figuras políticas como Alejandro Toledo, Nadine Heredia, Ilán Heredia y Antauro Humala. “Quien llevó ese juicio oral y quien logró esa sentencia histórica fui yo”, sostuvo en referencia al proceso contra el expresidente Toledo.
Los legisladores cuestionaron la falta de transparencia en los acuerdos de colaboración eficaz con Odebrecht. La comisión exigió explicaciones detalladas sobre los beneficios otorgados a los exfuncionarios brasileños y si estos acuerdos perjudicaron al Estado peruano.
La teatralización del poder
Este episodio revela la degradación del debate público cuando las instituciones se convierten en escenarios de espectáculo. Pérez y Muñante protagonizaron
un intercambio que poco tiene que ver con la búsqueda de la verdad o el combate a la corrupción. Por un lado, un fiscal de supuesta vocación progresista que recurre a insinuaciones homofóbicas para atacar a sus opositores. Por otro, un congresista conservador que instrumentaliza la investigación parlamentaria para hostigar a operadores de justicia incómodos. Ambos representan facciones de clase que disputan el control del sistema de justicia mientras los casos de corrupción se diluyen en medio del circo mediático. La ciudadanía observa cómo sus representantes convierten las instituciones en ring de boxeo donde prima el golpe bajo antes que el esclarecimiento de los hechos. Esta pugna entre sectores de la élite política desvía la atención de lo verdaderamente importante: determinar si el Estado fue perjudicado en los acuerdos con Odebrecht y si la justicia opera con la transparencia que la democracia exige.
DATO: EL DIRECTOR de IDLReporteros, Gustavo Gorriti, se negó a participar en la sesión parlamentaria cuestionando la legitimidad e imparcialidad de la comisión. El periodista se amparó en el secreto profesional y la reserva de fuentes para no comparecer ante los congresistas.