El Dr. Héctor Shibao, cirujano general y coloproctólogo, explicó que los dos síntomas principales de ambos males son sangrados en las heces, que también puede apreciarse en la ropa interior, así como un abultamiento en la zona anal. Sin embargo, el cáncer de colón tiende a ser más sigiloso y, en algunos casos, ese sigilo conlleva a un diagnóstico tardío.
Indicó que síntomas como la pérdida de peso no planificada puede ser el inicio de una enfermedad neoplásica como el cáncer de colon.
“La evaluación requiere examinar a los pacientes, tocar el abdomen, realizar tacto rectal para ver si hay tumores y realizar preguntas asociadas a los síntomas, con la curiosidad genuina que debe tener un médico”, afirmó el especialista.
HEMORROIDES
Explicó que mientras las hemorroides son dilataciones venosas en la zona anal, similares a las varices, que pueden causar molestias, inflamación e incluso sangrado, el cáncer de colon es una división celular sin control a causa de un daño genético en determinado tejido.
En las hemorroides los otros síntomas varían según el tipo de hemorroide: sangrado indoloro al defecar, dolor e irritación anal (hemorroide interna); picazón, dolor, hinchazón y sangrado en la región anal (hemorroide externa); dolor intenso, bulto endurecido, inflamación y cambio de coloración cerca del ano (hemorroide trombosada).
Cuando las hemorroides ya se han presentado, existen alternativas quirúrgicas eficaces y con mínimas molestias. Entre ellas destacan la ligadura con bandas elásticas y la cirugía láser o el uso de dispositivos de Diatermia como el ligasure
LIGASURE. Una de las técnicas más modernas es el uso del sistema Ligasure, que permite el sellado de vasos sanguíneos mediante energía bipolar y presión, fusionando las fibras de colágeno y elastina para crear un sellado permanente. Este procedimiento, de carácter ambulatorio, ofrece una recuperación más rápida y con menos dolor que las cirugías tradicionales (Mayor información en www.drhectorshibao.com).