Este año en dos ocasiones el Río Rímac cambio de color en su paso por Lima Metropolitana, en febrero se puso de color rojo y en el mes de mayo se tiño de negro, pero este cambio de color no es algo decorativo, es producto de una contaminación que afecta a toda la biodiversidad que habita en el río hasta su desembocadura en el mar, la biodiversidad marina en el callao también se ve afectada.
“En el mes de febrero vecinos y medios de comunicación alertaron sobre el color rojizo que presentaba el río desde la altura de Huachipa. El origen de la contaminación fue una tubería de Sedapal por la cual se hizo la descarga. La empresa aceptó ser la responsable del vertimiento, pero señaló que el color rojizo fue porque una empresa textil arrojó en el colector aguas residuales industriales sin tratamiento”, sostuvo Arturo Alfaro presidente de la Ong Vida.
“Ahora tenemos una nueva contaminación que tiñó las aguas del río de color negro, que podría ser también de Sedapal o de alguna empresa con tuberías clandestinas que vierten directo al río. Hasta el momento no se informa si se ha podido identificar a los responsables”, precisó.
Agregó que si fuesen colorantes de la industria textil, estos pueden generar problemas relacionados con el cáncer o afectar los sistemas de reproducción y crecimiento de las especies acuáticas y de las personas.
De acuerdo a Arturo Alfaro , la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el organismo de evaluación y fiscalización ambiental (OEFA) han evaluado el vertimiento del colector cerro candela de Sedapal y han encontrado que contiene elementos como cromo, plomo, manganeso, aceites, grasas y coliformes, pero no le pueden imponer sanciones administrativas porque están autorizados por el ministerio de vivienda para este vertimiento hasta el año 2028.
PLANTAS DE TRATAMIENTO. “Si el río cambia de color nuevamente ya sabemos de donde puede venir el tinte con toda su carga contaminante, se debe exigir a Sedapal que instale plantas de tratamiento antes del 2028”.