Sacerdote del disuelto Sodalicio arremete contra el fallecido papa Francisco durante una homilía, evidenciando su rencor por la disolución de la organización acusada de múltiples abusos.
El sacerdote Juan Carlos Rivva demostró su verdadero carácter este domingo en la parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación. En una homilía cargada de desprecio apenas disimulado, Rivva aprovechó la muerte del papa Francisco para atacarlo. Sus palabras revelaron el resentimiento acumulado tras la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), organización manchada por denuncias de abusos sistemáticos.
Sodalicio cuna de cobardes: Ataque póstumo y sin dignidad
«Para mí era inevitable pensar que si el Papa hubiera fallecido una semana antes, el Sodalicio probablemente no habría sido aún disuelto», declaró Rivva durante la misa. Esta afirmación evidencia la cobardía de quien, incapaz de enfrentar en vida las decisiones del pontífice, espera su muerte para criticarlo.
El sacerdote sodálite redujo a Francisco a «un difunto más» por quien oficiaba el rito. Con falsa piedad sugirió rezar por su «alma», mientras cuestionaba todo su legado pontificio. «Como todos los seres humanos, tuvo aciertos y errores», dijo con evidente desdén quien pertenece a una organización disuelta precisamente por sus graves faltas.
La resistencia a la disolución del Sodalicio continúa
Desafiando abiertamente a la Santa Sede, Rivva utilizó el final de la misa para promover una petición dirigida al cardenal Carlos Castillo. Su objetivo: que los sacerdotes sodálites permanezcan en la parroquia a pesar de la disolución ordenada por el Vaticano tras años de investigación.
«Aquellos que deseen firmarla pueden hacerlo ahora, a la salida, en unas mesitas atendidas por las voluntarias», anunció con descaro. Esta acción muestra la resistencia del grupo a acatar las directivas eclesiásticas que buscan sanear una institución marcada por los abusos.
Un historial oscuro y bien documentado
El periodista José Enrique Escardó, primer denunciante del SVC, reportó que varios feligreses lo contactaron indignados tras la homilía. «Este cura es tremendo cobarde, como lo son todos los del Sodalicio», señaló en su cuenta de X.
Las investigaciones vaticanas revelaron un patrón sistemático de abusos físicos, psicológicos y sexuales dentro del Sodalicio. Esto llevó al envío de los expertos Charles Scicluna y Jordi Bertomeu en 2023. Como resultado, el Vaticano expulsó al fundador Luis Fernando Figari y a otros 15 miembros.
El sacerdote Jordi Bertomeu reveló en febrero que el papa Francisco había decidido suprimir «todo lo que fundó» Figari tras concluir «que no había carisma inicial». Una decisión que Rivva no perdona, como demuestra su ataque al pontífice cuando ya no puede defenderse.
Una trayectoria manchada: abusos psicólogicos
Rivva, nacido en Lima en 1962, hizo su profesión perpetua en el Sodalicio en 1989. Ha ocupado diversos cargos dentro de la organización, incluyendo el de párroco en la Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación en Camacho.
Fue denunciado hace poco por abusos psicológicos. Según un testimonio publicado por el portal Religión Digital, Carlos Díaz, quien formó parte del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), una de las ramas del Sodalicio, Rivva utilizó su posición de poder para ejercer manipulación y abuso psicológico.
Su ataque póstumo al papa Francisco revela no solo su falta de respeto por la figura del pontífice, sino también la resistencia del grupo a aceptar su responsabilidad en los abusos que motivaron su disolución.