Líder etnocacerista calificó de corruptos e inmorales a Ollanta Humala y Nadine Heredia.
“Yo solo visito rebeldes”, sentenció el autor del Andahuaylazo.
El etnocacerista Antauro Humala ha profundizado la brecha con su hermano Ollanta al rechazar categóricamente cualquier posibilidad de visitarlo en el penal Barbadillo, donde cumple condena por lavado de activos. Con la contundencia que lo caracteriza, el controvertido exmilitar manifestó en un video publicado en TikTok su negativa a mantener contacto con quien fuera presidente del Perú, revelando la fractura familiar que subyace al conflicto político e ideológico entre ambos hermanos.
“NO VISITO LADRONES”
“Es imposible que lo visite porque no visito traidores, no visito ladrones. Yo puedo visitar rebeldes”, declaró Antauro con la dureza que caracteriza su discurso, estableciendo una distinción moral entre quienes considera transgresores del sistema por convicciones y aquellos que lo hacen por ambición personal. Esta distinción resulta particularmente significativa viniendo de quien cumplió condena por el “Andahuaylazo”, un levantamiento armado que resultó en la muerte de policías.
A pesar de cuestionar la sentencia de 15 años de prisión impuesta a Ollanta Humala y Nadine Heredia,Antauro no desaprovechó
la oportunidad para calificarlos como “corruptos e inmorales”, evidenciando que su crítica al proceso judicial no implica una defensa de la inocencia de los sentenciados. Por el contrario, su argumento apunta a una falla estructural del sistema de justicia, que habría errado en la forma de abordar el caso al dejar en libertad a quienes considera los principales responsables.
IMPUNIDAD PARA
ODEBRECHT Y BRASIL
CÓMPLICE
“Me parece escandaloso que los grandes culpables que son Marcelo Odebrecht y Jorge Barata estén libres, gozando de su vida en Brasil”, afirmó el etnocacerista, quien ve en esta disparidad de tratamiento una prueba más de la selectividad con que opera la justicia peruana.
Según su análisis, el aparato judicial actuó con incompetencia y el juicio estuvo “mal planteado” desde sus fundamentos, aunque esto no exime a su hermano y cuñada de responsabilidad.
“No me cabe duda de que son un par de corruptos”, sentenció con convicción. La crítica de Antauro trasciende las fronteras nacionales para arremeter contra el presidente brasileño Luiz Inácio Lula
da Silva, cuyo respaldo a Nadine Heredia considera una traición a los principios que debería defender un mandatario de izquierda.
“Yo pensé que Lula era un tipo decente, pero veo que es cómplice de los delincuentes de Odebrecht y de los peruanos que han pasado por la Presidencia”, expresó con evidente decepción, estableciendo así una conexión entre la corrupción local y las redes de poder transnacionales.
PRIMERAS DAMAS
CORRUPTAS
En un giro que revela su postura radical frente a la corrupción política,
Antauro extendió sus críticas hacia la figura de las primeras damas en general, a quienes considera cómplices activas de actos delictivos sistemáticos. “Acá las primeras damas son delincuentes, compinches de sus esposos. Esto se arregla con la pena capital”, manifestó
con el tono provocador que lo ha caracterizado a lo largo de su trayectoria política, sugiriendo medidas extremas que contrastan con los principios del estado de derecho.
Estas declaraciones no solo reafirman el profundo distanciamiento personal y político entre los hermanos Humala, sino que constituyen una nueva manifestación del discurso antisistema que Antauro
ha enarbolado desde hace décadas. El etnocacerista continúa posicionándose como una voz disidente que cuestiona la legitimidad del sistema judicial peruano y la actuación de líderes internacionales que, desde su perspectiva, forman parte de una red de encubrimiento a la corrupción enquistada en las más altas esferas del poder.