Legisladora enfrenta sanción por imponer agenda ideológica que vulnera derechos de mujeres
La congresista Susel Paredes fue denunciada ante la Comisión de Ética del Congreso por permitir que hombres biológicos utilicen los baños de mujeres durante un evento sobre «derechos LGTBI», violando el Reglamento de Ética Parlamentaria. Un grupo de 16 legisladores, liderados por Milagros Jáuregui, exige su suspensión por 120 días, argumentando que su actitud pone en riesgo la seguridad e intimidad de las trabajadoras y visitantes del Parlamento.
Imposición ideológica sobre derechos reales
El 31 de marzo, durante el foro «Diversidad y Derechos», Paredes habría permitido que alrededor de 30 hombres que se identifican como transgénero usaran los servicios higiénicos femeninos, generando malestar entre el personal femenino del Congreso. «Esto no es inclusión, es una imposición que ignora la biología y el derecho de las mujeres a espacios seguros», señaló la congresista Jáuregui. La denuncia destaca que Paredes, lejos de rectificar, ha insistido en promover esta medida, evidenciando su compromiso con una agenda radical antes que con la protección de las peruanas.
El verdadero peligro de la ideología de género
Más allá del incidente, la denuncia revela un patrón preocupante: la utilización de cargos públicos para normalizar posturas que contradicen la realidad biológica y el sentido común. Mientras el país enfrenta crisis de seguridad y pobreza, ciertos legisladores priorizan debates ideológicos importados. «Quieren redefinir lo que es ser mujer, ignorando los riesgos que esto implica para menores y víctimas de violencia», agregó el congresista Alejandro Muñante. La solicitud de sanción busca sentar un precedente contra el activismo político disfrazado de progresismo.