Constitucionalista Domingo García Belaunde recuerda que hubo presidentes que se ausentaron 3 o 4 días por enfermedad o algún compromiso y no pasó nada
Constitucionalista Domingo García Belaunde recuerda que hubo presidentes que se ausentaron 3 o 4 días por enfermedad o algún compromiso y no pasó nada
Domingo García Belaunde recuerda que, en 1932, Sánchez Cerro fue víctima de un atentado y estuvo internado 10 días en la clínica. Agrega que “en esa época no había vicepresidente y no pasó nada”, pues el premier “despachaba y se acabó el problema”.
POR: CARLOS RIVERO MELGAR
El constitucionalista Domingo García Belaunde opinó que no hay razón para que prospere una vacancia de la presidenta Dina Boluarte porque no ha cometido ninguna infracción constitucional al haberse sometido a una cirugía, ya que no hubo abandono de cargo.
Se está hablando de la vacancia presidencial por la cirugía a la que se sometió la presidenta Dina Boluarte. ¿Considera que existe una infracción constitucional?
En primer lugar, es una pena que se pierda tiempo en algo tan pequeño. La presidenta no ha tenido cáncer que la obligue a permanecer en una clínica 20 días; en segundo lugar, eso ha pasado hace un año, y, en tercer lugar, eso no es ninguna infracción. Hay presidentes que se han ausentado 3 o 4 días por enfermedad o por algún compromiso, y no pasó nada. La vacancia es una cosa absurda porque solo se da por incapacidad moral, y acá lo moral significa conductas, no moralidad, sino conductas, usos y costumbres; y esto, si hubo, fue una cosa pequeña que duró un par de horas. El mismo señor Otárola dice que al día siguiente estuvo despachando con ella vía zoom o telefónicamente; entonces, ¿cuál es el problema? No ha habido abandono de cargo.
Algunos afirman que debió haber avisado al Congreso que se iba a someter a esta operación.
Se ha hecho una tormenta en un vaso de agua por una tontería, y lo peor es que muestran un total desconocimiento de la Constitución. La Constitución habla básicamente de que la presidenta debe informar al Congreso cuando sale del país, no cuando esté en la cama. Además, el Ejecutivo lo maneja para efectos prácticos el presidente del Consejo de Ministros. El año 1932, Sánchez Cerro fue objeto de un atentado y fue internado en una clínica 10 días, y en esa época no había vicepresidente y no pasó nada. El jefe del Consejo de Ministros despachaba y se acabó el problema. Todo esto que se está hablando es, o ignorancia o simplemente afán de hacer una peliculina.
¿Considera que hay un ánimo desestabilizador con tantas mociones de vacancia?
Es difícil decir qué hay detrás de esto, pero externamente se ve como un juego de payasos. Esto es un juego tonto que están haciendo los congresistas, que ni siquiera han leído la Constitución, o que simplemente están haciendo un juego político. Es malo que con todos los problemas que tiene el país estemos concentrados en estos juegos tontos, porque si llegan a vacar a la presidenta, el problema va a ser peor, porque no hay quien la reemplace, le correspondería al señor Salhuana, que es presidente del Congreso.
¿Estas mociones de vacancia, cómo dejan la imagen del Congreso?
La vacancia es una atribución del Congreso. Es un control político, no tiene ningún parámetro, ningún requisito, pero hay que administrarla con una buena dosis. Lo ideal hubiese sido que cuando salió Castillo, al poco tiempo se repita lo que se hizo en la época de Fujimori y entró Paniagua. Las fuerzas políticas acortaron el periodo a un año y se convocó a elecciones generales. Acá no han querido hacerlo y ahora presentan mociones de vacancia, pedidos de adelanto de elecciones, proyectos para recortar el periodo de gobierno, pero ya es muy tarde, sobre todo si recordamos que fue el Congreso que no aprobó el proyecto para el adelanto de elecciones que presentó Dina Boluarte.
¿Cómo analiza esta próxima campaña con cerca de 40 partidos en carrera?
Me parece atroz, porque ninguna democracia seria —y estoy hablando de Estados Unidos, o de Europa— tiene 18 candidatos como Perú en el 2021. Que haya nuevamente más de 18 candidatos a la presidencia es una locura; eso demuestra, lamentablemente, la inmadurez política que vive el país. Los electores no saben lo que quieren, y así lo demuestra una encuesta de una fundación y la Universidad Católica de Santa María, donde el elector promedio en la zona sur (Puno, Abancay, Cusco), no sabe dónde está parado, o sea, votan por intuición, ahí no ha llegado una conciencia de política.
ADVIERTE PROBLEMA DE LEGISLACIÓN ELECTORAL
¿El hecho de que haya tantos partidos y propuestas abre el camino para propuestas extremas?
Creo que sí. Pero yo creo que hay un problema de la legislación electoral. Por ejemplo, en el año 62-63 se introdujo la cifra repartidora, que está basada en el método D’Hont, que hizo un matemático belga a fines del siglo XIX. ¿Qué significa? Que hay una distribución matemática del Congreso en función al electorado. Pero sucede que en el Congreso nadie gana, y tenemos 13 bancadas. Lo que debe hacerse es lo que hay en las elecciones municipales, que es el que gana tiene la mitad de los regidores, y el resto se distribuye proporcionalmente, con lo cual el alcalde puede gobernar, de lo contrario sería ingobernable.