En audiencia virtual, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado de Leoncio Prado sentenciaron a la pena máxima de cadena perpetua al padrastro Neiser Vargas Avendaño, por abusar sexualmente a la hija de su conviviente y dejarla embarazada, en la comunidad de Santa Rosa de Alto Yanajanca.
El imputado Neiser Vargas Avendaño (41), fue hallado culpable como autor y responsable del delito contra la libertad sexual, en la modalidad de violación sexual de menor de edad y le impusieron 30 mil soles por concepto de reparación civil, que deberá pagar a favor de la agraviada y además deberá pagar una pensión alimenticia de 300 soles mensuales.
Las investigaciones señalan, que los hechos ocurrieron en noviembre del 2018 cuando el acusado se mudó a vivir con su conviviente quien tenía una hija de 13 años, en una vivienda ubicada a pocos metros de la Plaza de Armas del distrito de Santa Rosa de Alto Yanajanca – Marañón-Huánuco.
Según data en el expediente judicial, a finales del mes de noviembre de ese año, el acusado solicitó a su conviviente, madre de la menor que viajara a la ciudad de Lima para comprar algunas herramientas y repuestos para la mecánica que tenían en Yanajanca.
La madre de la menor viajó entre el 27 y 28 de noviembre y esos días fue aprovechado por el acusado para cometer el delito; la menor no contó a su madre lo sucedido.
Luego, el 31 de diciembre de 2018, el ahora acusado en medio de una discusión con su pareja le confesó que su hija estaba embarazada y que “el hijo era de él”, al día siguiente en horas de la madrugada y sin el consentimiento de la madre se retiraron de la casa junto a la menor.
Iniciaron un viaje hasta la ciudad de Uchiza, y de ahí a Huacrachuco – Marañón, después a Pataz – La Libertad, hasta que el 13 de agosto de 2019, cuando nació en la localidad de Parcoy.
Finalmente, desde el mes de marzo de 2020, la menor de iniciales J.P.R.V. y el acusado estuvieron viviendo en la ciudad de Tarapoto – San Martín, hasta que después de las constantes agresiones que venía sufriendo la menor, ésta logró comunicarse y encontrarse con su madre, quien los primeros días del mes de julio de 2020, llegó a recogerla en dicha ciudad, junto a su bebé, con el propósito de vivir al lado de su familia en la ciudad de Nuevo Progreso – Tocache. Posteriormente dieron aviso a las autoridades.
