El adolescente de 15 años de edad, que habría asesinado a un barbero en el asentamiento humano Márquez, la madrugada del lunes 8 de julio de 2024, fue internado preventivamente por un plazo de cuatro meses en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, conocido como Maranguita.
Esta medida fue dispuesta por el Quinto Juzgado de Familia ante la denuncia presentada por la Segunda Fiscalía Provincial de Familia del Callao, quien sustentó que, el menor de edad sería el autor de las infracciones de: homicidio en agravio de Samuel Gabriel Lozano Saavedra y lesiones graves por proyectil de arma de fuego en perjuicio de Iván Alonso De La Cruz Pablo (quien se encuentra hospitalizado), además por porte ilegal de armas en agravio del Estado.
La fiscal provincial Ana Ysabel Cossío Cabrera presentó los graves y fundados elementos de convicción obtenidos por los policías de la División de Investigación Criminal y la Oficina de Criminalística de Ventanilla – Callao, la misma que señala que en la madrugada del lunes 8 de julio de 2024, el adolescente habría disparado en la cabeza al barbero, hecho que ocasionó su muerte inmediata.
También explicó que, la infracción de lesiones graves por proyectil de arma de fuego, habría ocurrido minutos antes de haber asesinado a Lozano Saavedra, en el parque El Encuentro, en Márquez. El adolescente habría estado junto a sus amigos, realizando disparos al aire, pero una persona de otro grupo se habría reído, por ello él le reclamó y disparó en su contra.
Cuando llegó la Policía a ambas escenas del crimen, realizaron la inspección técnica para recoger muestras y casquillos. Además, recibieron información de que el autor de ambos hechos se habría escondido en una casa de las Brisas de Oquendo. Tras el seguimiento, los policías ubicaron la vivienda donde estaba el adolescente y, durante la revisión personal, le habrían hallado un arma de fuego marca Glock, por lo que fue detenido.
La fiscal Cossío Cabrera destacó el trabajo inmediato de la Policía, ya que los resultados de las pericias de absorción atómica, homologación de los casquillos con el arma y de la operatividad de esta, fueron oportunos para ofrecerlos ante el Poder Judicial como elementos de convicción de que el menor de edad habría disparado la Glock.