Se trata del primer caso inédito en el mundo en paciente pediátrico mediante la técnica del colgajo microvascular de omóplato con planificación virtual 3D. La cirugía tuvo una duración de 22 horas en tres tiempos quirúrgicos que involucró a especialistas de los Servicios de Cabeza, Cuello y Maxilofacial, y Cirugía Plástica.
Breña 27/05/2024. ¡Proeza médica! Un equipo multidisciplinario del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) realizó la reconstrucción facial a una niña cusqueña, de 14 años, utilizando su propio hueso escapular (u omóplato) luego que se le extirpó un tumor gigante de la hemicara del lado izquierdo (12 cm. de largo x 10 cm. de ancho x 10 cm. de espesor con un peso de 330 gramos) que le había comprometido la base de la órbita del ojo, la fosa nasal, el maxilar superior y el paladar, lo que constituye el primer caso en el mundo.
La cirugía de alta complejidad duró 22 horas y se efectuó en tres tiempos quirúrgicos. La paciente se encuentra totalmente recuperada y la cicatriz casi no se percibe. El Dr. Carlos Salazar Banda, jefe del Servicio de Cabeza, Cuello y Maxilofacial; junto al médico cirujano Óscar Alfredo Broggi Ángulo, lideraron el equipo multidisciplinario que involucró a 25 profesionales de 11 servicios.
“Esto es un trabajo multidisciplinario, muy trascendente para la institución. Por primera vez (se hizo una reconstrucción facial usando escápula), este caso es inédito en la cirugía pediátrica mundial. No hay reportes operatorios ni quirúrgicos de un caso similar y menos en pacientes de edad pediátrica. La niña tiene 14 años”, precisó el Dr. Broggi Ángulo.
TUMOR AGRESIVO
La paciente, de nombre Nicol, es procedente de la Comunidad de Ccorao, distrito de San Sebastián, de la región Cusco. En el año 2020, a la edad de 9 años, la menor presentó dolores de cabeza, náuseas y el lado izquierdo de su cara empezó a hincharse. Sus padres la llevaron al hospital de dicha provincia, ahí le realizaron una tomografía, le detectaron un tumor y al no contar con especialistas la referenciaron al INSN.
En el centro pediátrico le diagnosticaron que el tumor era benigno. Le extirparon pero tiempo después le volvió a salir hasta en tres oportunidades y la operaron igual número de veces. Debido a que se trataba de un tumor agresivo le creció una vez más al extremo que no le permitía masticar bien y en marzo retornó al INSN, contó su padre Rolando Apaza.
“La niña de 14 años ingresó hace más de un mes con una tumoración gigantesca en hemicara lado izquierdo. Ya había sido operada cuatro veces en la institución. Se trata de una tumoración benigna pero altamente agresiva por lo que en una junta médica multidisciplinaria se decidió realizar un trabajo de resección (extirpación) de la tumoración más una reconstrucción con un colgajo libre microvascularizado de escápula u omóplato. Eso es lo que se planteó”, explicó el cirujano Alfredo Broggi Ángulo.
Los especialistas de los Servicios de Cabeza, Cuello y Maxilofacial, y Cirugía Plástica, realizaron un plan quirúrgico que incluyó la elaboración de Bio Modelo en 3D -que se hacen en el INSN- en tamaño natural en los que se pudo apreciar la protuberancia de la parte anterior de la hemicara que filtraba todo el piso de la órbita (soporte para el globo ocular) adelgazando el espacio. Además, la tumoración abarcaba hasta el seno maxilar y comprometía la hemiarcada con los dientes de la zona maxilar superior.
Ya con los bio modelos se planeó qué se podía reconstruir y cómo abordar. La idea era que todo se hiciera en el mismo momento. “El instituto se caracteriza por hacer reconstrucciones inmediatamente por lo que se planeó disecar el hueso del omóplato lado izquierdo”, dijo el Dr. Broggi.
“Luego se procedió a la cirugía que se realizó en tres tiempos quirúrgicos. Primero -el 20 de marzo- se hizo la disección del omóplato que duraron aproximadamente 9 horas. Al día siguiente, la paciente pasó a pabellón y al día subsiguiente (22 de marzo) se llevó a cabo la segunda operación que fue la extirpación del tumor que demoró cerca de 8 horas y la tercera parte que fue la reconstrucción. En total sumaron 22 horas quirúrgicas en dos días intercalados”, señaló el especialista.
Para llegar hasta el tumor, los cirujanos hicieron en el rostro una incisión estética-plástica de Weber Ferguson (que es como abrir un libro) que no se nota la cicatriz. El corte empezó por la línea de la base del ojo izquierdo, pasando por el ángulo lagrimonasal, la curvatura del ala nasal y la parte del labio superior.
Luego, ya en la parte interna los especialistas prosiguieron con una incisión Hemi De Gloving y extirparon el tumor con parte de la dentadura superior. “En esa zona de la cara que quedó vacía se realizó la reconstrucción facial utilizando el colgajo microvascular de la escápula donde se hace anastomosis (conexión quirúrgica) con microscopio de la arteria y de la escapular a la arteria maxilar interna y a la arteria facial. Es un trabajo que lo realiza un cirujano plástico en conjunto con nuestro Servicio. También se le colocó una malla de titanio para sostenga”, explicó el jefe (i) del Servicio de Cabeza, Cuello y Maxilofacial.
La incisión en el rostro de la menor, de unos 10 centímetros, tras su recuperación, no se percibe. “Los cirujanos de Cabeza, Cuello y Maxilofacial tenemos la obligación de hacer cortes estéticos que no dejen huella. Hacemos puntos muy finos”, sostuvo.
“Esta reconstrucción facial, con planeamiento digital, utilizando parte del omóplato de la misma paciente, es el primer caso inédito en el mundo, lo más parecido o similar a un trasplante de cara usando tecnología de punta con Bio Modelos en niños. En total participaron 25 profesionales en el equipo multidisciplinario. Cabe precisar que todo ha sido cubierto por el Sistema Integral de Salud (SIS)”, resaltó el médico cirujano.
La menor regresará en seis meses para su control y para que le coloquen su prótesis dental.
NIÑA FELIZ
La niña cusqueña, que fue dada de alta, agradeció a todos los cirujanos, licenciadas en Enfermería y Técnicas por todos sus cuidados y atenciones en todo este tiempo. “Los primeros días eran tristes. No quería perder mis dientes, pero ya comprendí. Mi salud era más importante. Agradezco a todo el personal del INSN por todo para recuperarme”, dijo la paciente. Ella está contenta de regresar a su casa para ver a su madre y hermanos y para acudir al colegio.
Rolando Apaza, padre de la niña, también agradeció a todos los médicos que operaron a su hija y a las enfermeras que la cuidaron muy bien.