“En respuesta a los numerosos crímenes cometidos por el régimen sionista, incluido el ataque a la sección consular de la embajada de la República Islámica de Irán en Damasco y el martirio de un grupo de comandantes y asesores militares de nuestro país en Siria, la fuerza aérea de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica disparó decenas de misiles y drones contra objetivos específicos dentro de los territorios ocupados”, indicó la televisión estatal, citando al departamento de relaciones públicas de los Guardianes.
La operación, llamada “promesa honesta”, fue “lanzada con la aprobación del Consejo Superior de Seguridad Nacional y bajo la supervisión del Estado Mayor general de las Fuerzas Armadas”, precisó a la televisión, indicando que los detalles se pondrían pronto “en conocimiento del heroico pueblo de Irán y de los combatientes de la libertad de todo el mundo”.
Pocos minutos después del inicio de la operación, la cuenta en la red social X del guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, volvió a publicar un mensaje que afirmaba que “el régimen diabólico será castigado”.
El 3 de abril, el ayatolá Jamenei declaró que Israel recibiría “una bofetada” tras el bombardeo, que Irán atribuyó al Estado hebreo, contra el consulado iraní en Damasco, en el que murieron dos días antes siete miembros de los Guardianes de la Revolución, entre ellos dos generales de la Fuerza Quds, su brazo de operaciones exteriores.
La misión de Irán ante la ONU aseguró que su ataque contra Israel, iniciado a última hora de este sábado, ya ha concluído pero advirtió a Estados Unidos que se mantenga al margen del conflicto en curso en Gaza.
“El asunto puede considerarse concluido. Sin embargo, si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa. ¡Es un conflicto entre Irán y el régimen rebelde de Israel, del cual Estados Unidos DEBE MANTENERSE ALEJADO!”, escribió la misión en redes sociales en línea con el mensaje de unas horas antes del Ministerio de Defensa en el que se advertía a cualquier país que asistiera a Tel Aviv en su defensa o que cediera su espacio aéreo o territorio para ello.
A continuación, el grupo justificó que su “acción militar” se ordenó“en base al Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas relativo a la legítima defensa (…) en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestras instalaciones diplomáticas en Damasco”.