Peruanos también aprovecharon para hacer turismo en el interior del país
¿Reflexión en Semana Santa? Para miles de peruanos -desde hace mucho tiempo- los días en que se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús ahora son significado de diversión y “trancaza” y es que el recorrido de las siete iglesias se ha transformado en la visita de siete bares, así como las juergas interminables en campamentos frente al mar y viajes al interior del país. El esperado feriado largo se reflejó ayer con el congestionamiento vehicular en la Panamericana Sur, camino a Canta y otras vías de salida de Lima.
En el caso de los limeños, desde la noche del miércoles, los bares y los locales de diversión del centro de la capital y de los conos como Comas, Los Olivos, Independencia, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, Ate y San Juan de Lurigancho, se vieron muy concurridos de público como si se tratara de una fiesta de fin de año y lo mismo sucedió la tarde del Jueves Santo.
Así también, muchos capitalinos aprovecharon el feriado para realizar compras. Mesa Redonda, el Mercado Central y el emporio de Gamarra estuvieron abarrotados de público misma víspera de Navidad.
Los terminales terrestres, desde el amanecer, lucieron lleno de viajeros que buscaban escapar de la ciudad y visitar a sus familiares. Otro gran grupo aprovecha para hacer turismo pero no precisamente para recorrer las siete iglesias. Los destinos más solicitados son Huancayo, Ayacucho, Tingo María, Oxapampa, Paracas, Nazca, Arequipa, Huaraz y Chiclayo.
Y como siempre, el escape de los limeños se notó en la Panamericana Sur que fue la más congestionada por cientos de autos y camionetas que ni la Policía Nacional pudo controlar.
Otra de las vías que también lució congestionada por largas horas fue la carretera a Canta. Los capitalinos iban de turismo a Santa Rosa de Quives y a la Cordillera de la Viuda.
Católicos tradicionales
Sin embargo, todavía hay un grupo de católicos que tiene la fe inquebrantable y desde muy temprano recorrió las siete iglesias, escuchó misa y pidió por la paz, la unión, el cese de la criminalidad que vive el país y por un Perú mejor.
Otros realizaron la caminata al cerro San Cristóbal como una devoción sobre lo que fue el Vía Crucis o Camino a la Cruz como meditación de la Pasión y Muerte de Jesucristo, en su camino al Calvario. Hay de todo en la viña del Señor.