Lluvia de gastos. ¿Quién fiscaliza al fiscalizador? Mientras la recesión económica y el alza de precios en los productos de la canasta básica golpea a millones
de familias peruanas, parece que en la Contraloría General de la República existiese un mundo paralelo, donde todo está bien y la principal preocupación es en qué gastar el presupuesto. Cuando su función es como dice su nombre controlar que todo se lleve correctamente en las instituciones del Estado.
El semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’ informó que en el 2022 la partida de la Contraloría comenzó con S/664 millones, pero con el control concurrente escaló a S/ 910 millones. En el 2023 inició con S/726 millones y al cierre de agosto está
en S/1,199 millones. Con este jugoso presupuesto, convocatoria de personal mediante, en julio se efectuó la contratación de 1,948 trabajadores. El 2 de agosto se abrió otra convocatoriade empleo para 2,652 plazas nuevas. De los actuales 5,140 trabajadores la Contraloría podría terminar el 2023 con casi el doble. La publicación señala además que aumentaron las sedes de la Contraloría, de dos pasaron a cinco. Y por el nuevo inmueble del Jirón de la Unión de 3.600 metros cuadrados, por tres años de alquiler pagará S/ 4.9
millones.
Otra muestra de los gastos de esta entidad pública es que entre marzo y mayo adquirió 2,146 laptops marca Lenovo a dos empresas EIRL, localizadas en Arequipa. A la empresa OK Computer se le adjudicó un contrato de 946 computadoras a 4,837 soles cada una. A la compañía Proyecta EIRL, otro contrato de 1,200 laptops a S/ 4,524 por máquina. En estas tres compras de computadoras la Contraloría desembolsó más de S/ 13’000,000. Asimismo, para los eventos internacionales que organiza la Contraloría en Lima para diciembre próximo, los servicios de Classis Corp costarán S/ 987,000, así como la empresa De Gómez EIRL para abastecer de alimentos las dos actividades. Y el precio de los dos catering asciende a S/ 476,930 Entonces, cuando la Contraloría y el Congreso de la República juegan en pared para no cuestionarse, la fiscalización de este ente del Sistema Nacional de Control dejará muchas dudas a la población.