La reducción de gases de efecto invernadero como parte de una política de sostenibilidad basada en una producción más limpia y una mejora de la calidad de vida de la población forman parte de las políticas ambientales de las principales corporaciones que operan en el Perú.
Es el caso de la empresa de origen sueco Atlas Copco, que tras obtener la primera estrella del Programa “Huella de Carbono Perú” del Ministerio del Ambiente, trabaja ahora por la segunda estrella.
Su gerente general, Julio Hernández, explicó que ser parte de este proceso, además de contribuir al ahorro de las empresas, genera un incremento en la competitividad y mayor eficiencia.
Además, es parte del compromiso por aumentar la eficiencia global y reducir riesgos para las personas y el medio ambiente.
Informó que el trabajo es liderado por Mariella Seguín, jefa del SHEQ de Atlas Copco Perú, quien se encargó del proceso de certificación con el Ministerio del Ambiente.
El Programa “Huella de Carbono Perú” es una herramienta oficial del Estado peruano que permite reconocer cómo las organizaciones públicas y privadas han logrado gestionar sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en beneficio del medio ambiente.
COMPROMISO
El Perú, con la suscripción en julio del año 2016 del Acuerdo de París de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se comprometió a reducir sus emisiones de GEI expresado en sus “Nationally Determined Contributions” (NDC).
La Huella de Carbono Perú se constituye, como una de las herramientas generadas por el Ministerio del Ambiente para registrar, reconocer y fomentar las acciones de las organizaciones para contribuir a las NDC.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
Julio Hernández explicó que Atlas Copco, que cumple 73 años de trabajo ininterrumpido en el Perú, apuesta por soluciones amigables con el medio ambiente, por ello los equipos y compresores con los que abastece a las empresas mineras, proveedores e industria peruana “han logrado disminuir su consumo energético con miras a reducir la huella de carbono en todas sus operaciones industriales”.
“Nuestro aire comprimido con tecnología VSD permite reducir el consumo de energía eléctrica”, sostiene Hernández al indicar que el impacto se refleja en el ahorro de hasta un 60% en el consumo eléctrico de sus clientes.