Dos meses de protestas reflejan el rechazo a la élite que recapturó el poder el 7 de diciembre.
Al amainar las protestas en el país, lo que ha tomado impulso es la pretensión tanto del Ejecutivo como del Legislativo para atrincherarse en el poder hasta el 2026.
En términos futbolísticos podemos decir que hay un empate en cuanto a nivel de desprestigio, entre el Gobierno y el Congreso. Esto se puede comprobar con dos meses de protestas continuas y los sondeos de diversas encuestadoras.
Según la última encuesta de IPSOS Perú, el 51% de los peruanos cree que el Congreso de la República hizo un golpe de Estado contra Pedro Castillo, y el 43% cree que Castillo intentó hacer un golpe de Estado. En las regiones, más personas piensan que Castillo fue víctima de un golpe de Estado del Congreso. Asimismo, los peruanos consideran que los principales responsables de la crisis política que vive el país son: 32% Dina Boluarte, 29% el fujimorismo y 28% las bancadas de derecha del Congreso.
GOBIERNO SUBORDINADO
Para Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, tenemos un Ejecutivo muy mediocre, compuesto por un primer ministro que ha cambiado de nociones y principios. “Hay un Ejecutivo muy mediocre que, además, está subordinado al Congreso, un parlamento que se siente “dueño de la pelota”, pero que es la institución más despreciada en el país”.
“Este arroz con mango que es el régimen actual, dentro del cual tienes un Ejecutivo muy mediocre, compuesto por un primer ministro que ha cambiado de nociones y principios […] y donde, salvo excepciones honorables, la mayor parte son gente de una capacidad muy acotada”, cuestionó.
Además, destacó: “Y tienes, del otro lado, que, además, están subordinados a un Congreso, que es el que se siente en estos momentos dueño de la pelota, lo suficientemente dueño de la pelota como para mejorar sus placeres gastronómicos, pero que es la institución más despreciada en el país”.
INSTITUCIÓN MÁS DESPRECIADA
Advirtió que hay sectores que buscan garantizar el tipo de gobierno futuro que sea afín a sus intereses. “Tienes una institución, cuyo nivel de aprobación en cualquiera de las compañías de encuestas, no pasa el dígito solo. Es decir, nueve, ocho, siete, seis por ciento y esa institución rechazada, despreciada por más del 90 % de los peruanos es la que determina el destino del país a su manera”.
“Y ahora que se ha sentido (el Congreso) ya relativamente asegurada e impune lleva a cabo todas las acciones que ellos tienen pensado hacer para servir intereses particulares, para servir a lo suyo y para buscar de garantizar el tipo de gobierno futuro que sea afín a sus intereses, luego de los años en los que ellos están listos a permanecer”, indicó.
POR LA FUERZA
El director de IDL-Reporteros afirmó que esta coalición que ha capturado al Gobierno confía en mantenerse en el poder a través de la fuerza. “Confían en hacerlo poniendo toda la culpa de la inestabilidad actual a las protestas que se han dado, y por supuesto, culpando y responsabilizando virtualmente por todo al expresidente Castillo, que obviamente tiene una cuota y gravísima de responsabilidad por lo que está sucediendo”.
“Los de este sector han capturado al Gobierno sienten que, del punto de vista estrictamente formal de las leyes, no tienen por qué salir y de que lo que tienen que hacer, dado la situación de desorden que todavía existe, capear el temporal, permanecer, buscar que alguna recuperación económica disminuya el desagrado de la gente, y, sobre todo, que la expectativa de la gente ante lo que hay básicamente acepte una normalidad peor que mediocre, una normalidad sucia para lograr cierto nivel de paz. Básicamente, yo creo que eso es lo que le interesa a toda esa coalición que tiene como uno de sus ilustres voceros al almirante alfalfa”, resaltó Gorriti.
TEME PROCESO JUDICIAL
Asimismo, manifestó respecto al motivo de por qué Dina Boluarte no renuncia al cargo, que lo que estaría primando en la decisión de la mandataria es el “instinto de conservación” frente a una eventual situación judicial.
“Lo que lo que creo es que, posiblemente, lo que prime en Dina Boluarte a estas alturas es el instinto de conservación. Me imagino que piensa —y se lo habrán dicho y reiterado— que si renuncia lo siguiente va a ser vivir bajo un paraguas de acusaciones, investigaciones fiscales y la posibilidad de terminar en la cárcel. Entonces, ese es un aliciente poderoso para tratar de no salir de Palacio de Gobierno. Eso es uno”, agregó.