La Municipalidad de Lima finalizó trabajos de descolmatación en el río tras 30 días de operaciones con maquinaria pesada. Una nueva ley penaliza con cárcel a quienes contaminen el cauce, mientras continúan las labores preventivas ante la temporada de lluvias.
La Municipalidad Metropolitana de Lima concluyó la limpieza de cuatro kilómetros del río Rímac después de un mes de trabajo continuo. Las operaciones incluyeron descolmatación, encauzamiento y perfilado de diques para ampliar la capacidad hidráulica del cauce. El objetivo es claro: reducir el riesgo de desborde durante la temporada de lluvias que se avecina entre enero y marzo.
El río que fundó Lima enfrenta décadas de abandono
El Rímac, cuyo nombre quechua significa «hablador», sostiene la existencia de Lima desde tiempos incaicos. Sin embargo, la contaminación ha devastado su ecosistema hasta casi extinguir su flora y fauna. Cada verano, el río amenaza con desbordarse, impulsado por El Niño u otros fenómenos climáticos. El calor intenso de estos días enciende las alarmas.
La gravedad del problema motivó al Congreso a aprobar una ley que castiga con dos a cuatro años de prisión a quienes pongan en riesgo vidas y seguridad al arrojar residuos sólidos en ríos y quebradas. Esta norma llena un vacío legal e incorpora al Código Penal un nuevo delito de exposición al peligro.
Operativo de gran envergadura con recursos propios
Mario Casaretto, gerente de Gestión del Riesgo de Desastres de la comuna limeña y figura reconocida del Cuerpo de Bomberos, explicó los detalles de la intervención. La municipalidad desplegó 14 máquinas propias: seis tractores sobre oruga, dos excavadoras sobre oruga, tres volquetes y tres cargadores frontales.
El Instituto Nacional de Defensa Civil supervisó la culminación del tramo entre el asentamiento humano Nueva Caja de Agua en San Juan de Lurigancho y el puente Huánuco, que conecta el Rímac con el Cercado de Lima. Los técnicos verificaron que los trabajos cumplieran los estándares requeridos.
Continúan las labores río arriba
La gerencia ya inició operaciones en un nuevo sector, desde Nueva Caja de Agua hasta el puente Pirámides del Sol. La meta es liberar entre 30 y 40 metros de la caja hidráulica para garantizar un flujo seguro del agua. Esta acción protegerá a los habitantes de San Juan de Lurigancho, El Agustino, Rímac y Cercado de Lima.
El Ministerio de Vivienda y Construcción se encarga de la zona este del río, mientras la municipalidad trabaja aguas arriba desde San Juan de Lurigancho. Casaretto destacó que utilizan maquinaria propia para mantener el ritmo de las intervenciones. Resta comprobar si la nueva ley contra la contaminación se aplicará con firmeza o quedará en letra muerta.
