Uno de los detenidos portaba dinamita y vouchers bancarios que evidencian el cobro de cupos a empresa de transportes
Efectivos policiales desmantelaron una organización criminal dedicada a la extorsión de transportistas en San Juan de Lurigancho. La operación culminó con la captura de uno de sus integrantes, quien fue intervenido cuando circulaba en un vehículo con comportamiento sospechoso en el distrito limeño.
Dinamita y pruebas del cobro de cupos
El operativo policial halló evidencia contundente del accionar delictivo. Los agentes encontraron en poder del detenido dinero en efectivo, vouchers de depósitos bancarios y dos cartuchos de dinamita. Estos explosivos servían como herramienta de intimidación contra las víctimas que se resistían a pagar las cuotas exigidas.
La intervención se realizó en el marco de la estrategia 50/50, implementada durante el estado de emergencia en Lima y Callao. Los investigadores incautaron además dos teléfonos celulares que serán sometidos a pericias forenses. Estos dispositivos podrían revelar la estructura completa de la red criminal y sus vínculos con otras bandas dedicadas a la extorsión.
La estrategia 50/50 contra las extorsiones
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, detalló el funcionamiento de esta estrategia policial. La mitad de los efectivos desplegados en puntos críticos trabaja uniformada en labores preventivas. La otra mitad opera de civil, mimetizada entre la población, realizando tareas de inteligencia para identificar a los extorsionadores.
«El 50% de policías van a estar uniformados en el tema preventivo, en todas las rutas que se han establecido», explicó Tiburcio. El otro cincuenta por ciento se distribuye estratégicamente en distintos lugares sin ser identificables como agentes del orden.
Esta táctica busca sorprender a los criminales que acechan a los transportistas. Los delincuentes suelen identificar la presencia policial uniformada y suspenden temporalmente sus operaciones. La presencia de agentes encubiertos dificulta esta evasión y permite capturarlos en flagrancia. El ministro fue enfático: «Es la medida que estamos tomando para poder hacer frente a esta delincuencia criminal que vienen atacando a estas empresas de transportes».



