Desde el 21 de noviembre, miles de peruanos comenzarán a recibir la primera cuota del retiro de hasta 4 UIT de sus fondos de pensiones. El monto alcanza los 21 400 soles y representa un alivio para muchas familias, pero también plantea una disyuntiva: gastarlo de inmediato o usarlo para estabilizar la economía personal.
Especialistas consultados coinciden en que la decisión debe partir de un diagnóstico básico de la situación financiera de cada hogar. El retiro no es un ingreso recurrente, por lo que la falta de planificación puede derivar en gastos impulsivos que terminen agravando la presión económica.
Prioridad: las deudas más caras
Una de las decisiones más efectivas consiste en reducir las deudas con tasas de interés elevadas. En el Perú, las tarjetas de crédito y los préstamos de consumo superan en muchos casos el 100% anual. Destinar el retiro a cancelarlas libera espacio financiero y disminuye el estrés.
El orden recomendado es claro. Primero se deben atacar las deudas con tasas más altas, como las tarjetas revolventes. Después se puede avanzar hacia préstamos personales con tasas intermedias. En el caso de las hipotecas, adelantar pagos no siempre resulta la mejor opción si la tasa es competitiva y el plazo es largo.
El colchón de emergencia
Para quienes no arrastran deudas costosas, el siguiente paso consiste en asegurar un fondo de emergencia. Los especialistas recomiendan acumular el equivalente a tres o seis meses de gastos básicos. Este fondo debe ubicarse en instrumentos seguros y líquidos, como cuentas de ahorro de alta rentabilidad o depósitos a corto plazo.
Inversiones y alertas contra estafas
Quienes ya cuentan con un fondo de emergencia pueden evaluar inversiones. Los depósitos a plazo fijo ofrecen tasas entre 4 y 7 por ciento anual en noviembre. Los fondos mutuos de perfil moderado o conservador permiten diversificar con mayor rentabilidad esperada. Para perfiles con mayor tolerancia al riesgo existe la renta variable, pero no se recomienda ingresar sin asesoría.
El retiro AFP ha generado un aumento de ofertas engañosas. Se debe desconfiar de personas o empresas que prometen duplicar el dinero en pocas semanas. Todo ahorro o inversión debe realizarse siempre a través de entidades supervisadas.



