Una vez más el magistrado Gonzalo Zabarburu Saavedra se encuentra en el ojo de la tormenta. Esta vez, un grupo de humildes trabajadores denuncian ser acosados por el juez y señalan que intenta adueñarse del camino rural ( herradura ), que es un ingreso ancestral al distrito de Colcamar, provincia de Luya en Amazonas.
Su trayectoria está marcada por una serie de denuncias. Zabarburu Saavedra fue sancionado por la Oficina de Control de la Magistratura por grave incumplimiento de sus deberes funcionales en un delicado proceso por tráfico de drogas.
También fue investigado por el Ministerio Público por el presunto delito de acoso sexual, en agravio de una magistrada. Según la denuncia los hechos ocurrieron en la misma sede del Poder Judicial de Amazonas.
Zabarburu estuvo a punto de juramentar como representante de los jueces superiores titulares de las cortes superiores ante el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, sin embargo las graves acusaciones que pesan sobre él, frustraron su designación.
Ahora mismo, un grupo de trabajadores que laboran en el Fundo Juarez en Amazonas se sienten intimidados por el magistrado. Alberto La Serna es uno de ellos, comenta que ha sido denunciado por el delito contra la paz pública en la modalidad de marcaje o reglaje; usurpación y atentado contra el medio ambiente. Lo que en realidad buscaría Zabarburu es que La Serna y sus compañeros abandonen su trabajo y dejen sola a la copropietaria del fundo Juarez.
El Dato
“Ha estado acosando a todos los trabajadores. No nos deja usar el camino rural, se ha adueñado de la ruta rural del ingreso a Colcamar. Ha puesto una reja y no podemos pasar a trabajar. Encima nos denuncia, en mi cara me ha dicho que soy un delincuente. Se cree el intocable” dice La Serna quien evalúa acudir a la Autoridad Nacional de Control para presentar su denuncia formal.



