El gremio Transporte Unido convoca al paro tras atentado con siete disparos y denuncia que el Estado no protege a trabajadores del volante
Transporte Unido anunció una gran paralización nacional tras el brutal atentado contra un conductor de la empresa Translicsa, quien recibió siete disparos mientras cumplía su ruta. El gremio se declaró en emergencia a escala nacional y exigió respuestas concretas al Estado frente al incremento de ataques y amenazas criminales. Los trabajadores del transporte denunciaron que arriesgan su vida diariamente mientras el Gobierno mantiene una actitud pasiva frente a las bandas extorsivas que operan con total impunidad.
Violencia cotidiana contra trabajadores del volante
«Lamentamos profundamente el atentado ocurrido hoy contra uno de nuestros conductores de Translicsa, quien fue víctima de siete disparos mientras cumplía su labor en plena ruta», señaló Transporte Unido en un comunicado. El gremio calificó el hecho como una amenaza directa contra la seguridad del sistema de transporte público. El ataque puso en riesgo la vida del trabajador, de los pasajeros y el funcionamiento de un servicio esencial que sostiene la economía popular.
Las empresas de transporte denunciaron que los conductores enfrentan a diario condiciones peligrosas. La frustración crece ante la ausencia de acciones efectivas del Estado para revertir esta situación.
Hartazgo ante promesas vacías del Gobierno
«Exigimos al Estado una respuesta firme, coordinada y efectiva. No podemos seguir sentándonos en mesas de diálogo sin resultados», advirtieron los voceros del gremio. Los transportistas señalaron que el atentado refleja la incapacidad del Gobierno para proteger a quienes mueven el país. Las mesas de diálogo se han convertido en espacios estériles mientras la violencia se recrudece en las calles.
El gremio dejó claro que no se someterá a las bandas criminales. «Comunicamos a las mafias, sicarios y bandas extorsivas, que sepan que no les tenemos miedo. Vamos a enfrentarlos con todo», enfatizó Transporte Unido. Exigieron penas severas y el fin de la impunidad que permite que estas organizaciones operen libremente.
«Este no es solo un problema del transporte. Es un problema del país. Y si no actuamos ahora, todos seremos las próximas víctimas», afirmaron al convocar a la unidad nacional frente al abandono estatal.