Home ACTUALIDAD Enfermera vende flores, cuida abuelitos y lucha por salvar la vida de...

Enfermera vende flores, cuida abuelitos y lucha por salvar la vida de un adolescente

47
0

Sandra Morales combina su trabajo cuidando abuelitos con la venta de flores en el negocio familiar que heredó de su madre. Desde la Florería Universal en Santa Anita, no solo mantiene vivo el legado de su familia, sino que también impulsa campañas solidarias, como la que lidera hoy para salvar la vida de Mauricio, un adolescente de 16 años con graves enfermedades

Cuida sus plantas con la misma ternura y paciencia con la que atiende a sus pacientes. Su vocación de servicio va mucho más allá de su trabajo como enfermera en el hospital. La licenciada Sandra Morales Mallqui se ha convertido en un símbolo de solidaridad y entrega, una mujer que combina su profesión en salud con un emprendimiento familiar de venta de flores y con un profundo compromiso social.
De lunes a viernes, Sandra cuida a adultos mayores: los acompaña, los escucha y se convierte muchas veces en su único apoyo emocional. Pero cuando llega el fin de semana, deja el uniforme blanco y trabaja en Florería Universal, el negocio familiar ubicado en el Mercado Universal de Santa Anita (Calle Javier Heraud 555). Allí, junto a su hermana Mírela, diseña arreglos en forma de oso, corazón, macetas personalizadas, plantas y semillas. Este emprendimiento familiar es conocido en todo el distrito por su creatividad y calidad.

Su pasión por las flores nació en casa. “Mi mamá vendió flores más de 30 años y me enseñó a cortarlas, cuidarlas y decorarlas con amor”, recuerda. Su madre, falleció hace nueve años, pero el legado familiar continúa vivo: su padre todavía vende plantas y Sandra mantiene el negocio con el mismo cariño con el que fue criada. “Somos una familia de plantas, flores y servicio”, dice con orgullo.
Pero Sandra no solo vende. Cada fin de semana apoya diferentes casos sociales, especialmente de niños enfermos. “Mi mamá me inculcó ayudar a quienes pasan un momento difícil”, afirma. Hoy, el caso que más ha tocado su corazón es el de Mauricio Aranda Acosta, un joven de 16 años diagnosticado con Síndrome de Marfan, insuficiencia renal y anemia aplásica. Desde los 9 meses vive hospitalizado, requiere transfusiones constantes, terapias y atención de múltiples especialistas. Actualmente enfrenta un aneurisma de aorta y su vida corre riesgo.
Mauricio es huérfano de padre y solo cuenta con el cuidado de su madre. “Le pido al Señor de los Milagros que Mauricio reciba ayuda. Él quiere vivir”, dice Sandra con fe. Por ello, ha puesto su florería, su tiempo y sus redes al servicio de esta causa.
Sandra sueña con un mundo más inclusivo, tolerante y con salud gratuita para todos. Mientras ese día llega, seguirá cuidando abuelitos, trabajando en su emprendimiento familiar y extendiendo su mano a quienes más lo necesitan. Porque para ella, servir es la forma más hermosa de vivir.

Contacto / Ayuda (Yape): 982 326 296 – 913 516 290