Home ACTUALIDAD Santa Rosa habla con banderas: la isla Chinería es, fue y será...

Santa Rosa habla con banderas: la isla Chinería es, fue y será peruana

138
0

El 28 de julio, cuando los primeros rayos iluminan las aguas del Amazonas, los pobladores de Santa Rosa de Loreto izan con orgullo el rojo y blanco de su bandera. No hay desfiles militares ni cañones, pero sí un patriotismo auténtico que flamea en cada casa. Este distrito, asentado en buena parte sobre la isla Chinería frente a la bulliciosa Leticia colombiana, tiene un mensaje claro: aquí no hay dudas ni silencios, esta isla es peruana.

La polémica resurgió en las últimas semanas por dos hechos. Primero, las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, quien sostuvo que la isla Santa Rosa pertenecía a Colombia. Y luego, la colocación de una bandera colombiana en territorio peruano en la zona del río Putumayo, un acto que encendió las alarmas diplomáticas y militares al ser percibido como una intromisión directa en la soberanía nacional.

Para el general en situación de retiro del ejército e ingeniero, José María Herrera Rosas, exdirector del Instituto Geográfico Nacional del Perú —ente rector de la cartografía nacional—, estos episodios “confirman la necesidad de que el Estado peruano actúe con firmeza y claridad. Las fronteras amazónicas no son materia opinable: están fijadas en tratados, refrendadas en cartografía oficial y defendidas por la vida misma de sus pobladores”.

La soberanía sobre la isla Chinería está respaldada por hechos contundentes. El Tratado Salomón Lozano de 1922 definió con claridad los límites entre Perú y Colombia, refrendados en 1929 por la Comisión Mixta Demarcatoria y ratificados en 1942 con el Tratado de Río de Janeiro. El criterio técnico aplicado fue el thalweg —la parte más profunda del Amazonas—, que coloca a la isla dentro de territorio peruano.

“Esto no es una opinión, es un dato geográfico. Los mapas oficiales del IGN en Perú, del Instituto Agustín Codazzi en Colombia e incluso la cartografía internacional, como la del National Geospatial-Intelligence Agency de Estados Unidos, coinciden en lo mismo: Santa Rosa es peruana”, afirma Herrera Rosas.

Los argumentos históricos también son sólidos. El trapecio amazónico, incluida Leticia, formó parte de la soberanía peruana durante los siglos virreinales. Y en términos de derecho internacional, los principios del uti possidetis iuris y el uti possidetis de facto reconocen que un pueblo que ha vivido, trabajado y celebrado su identidad nacional en un territorio es dueño legítimo de él.

Pero más allá de tratados y coordenadas, la identidad se respira en lo cotidiano. En Santa Rosa se paga en soles, se come ceviche y juanes, se baila marinera y se entonan huaynos. “Aquí no se siente frontera, se siente patria”, resume el general en retiro.

La isla Chineria y el distrito Santa Rosa, no son un espacio vacío ni un punto abstracto en los mapas. Es un distrito habitado, con carencias, sí, pero también con dignidad y arraigo. Cada familia que iza la bandera, cada niño que entona el himno y cada plato típico servido son prueba de que Santa Rosa late con corazón peruano.