EL EXFISCAL SUPREMO denunció que la fiscal de la Nación actúa con “mediocridad” y maneja el Ministerio Público “como su chacra”, blindando a quienes favorecieron a la empresa brasileña. Su regreso fue respaldado por el Tribunal Constitucional.
Tomás Gálvez oficializó su retorno al Ministerio Público tras renunciar al partido Peruanos Unidos Somos Libres, y lo hizo con duras acusaciones contra la fiscal de la Nación, Delia Espinoza.
El penalista la señaló de encubrir intereses vinculados a Odebrecht y de administrar la institución “sin protocolos, como si fuera su chacra”. Su reincorporación fue respaldada por resoluciones del Tribunal Constitucional y el Poder Judicial, que anularon las sanciones impuestas durante la anterior Junta Nacional de Justicia.
Durante su visita a la sede fiscal, Gálvez denunció que Espinoza se negó a recibirlo personalmente y lo derivó a presentar su solicitud por Mesa de Partes. “Eso refleja su mediocridad y que nunca entendió la calidad del cargo”, afirmó. Según el exfiscal supremo, la actitud de Espinoza confirma su falta de liderazgo y su intención de evitar cualquier fiscalización interna.
El penalista también acusó a Espinoza de proteger a personajes como Rafael Vela y José Domingo Pérez, a quienes responsabiliza de haber negociado en favor de Odebrecht sin recuperar un solo sol para el Estado. Además, cuestionó los vínculos de confianza en su entorno, incluyendo a funcionarias relacionadas con Rutas de Lima y allegados a investigados por corrupción.
Gálvez advirtió que regresa decidido a “limpiar la casa” y enfrentar a quienes, desde dentro del Ministerio Público, han contribuido a
mantener la impunidad. En conferencia de prensa, señaló que su retorno representa “un pavor para los corruptos”, pues denunciará a quienes considera parte de una red de encubrimiento que opera al más alto nivel de la Fiscalía. Criticó que la llegada de Espinoza haya sido posible gracias a una maniobra política impulsada por el expresidente Martín Vizcarra. Según Gálvez, la actual composición de la Junta de Fiscales Supremos responde a intereses que buscan impedir una
verdadera reforma del sistema judicial. “He vuelto con mandato legal y no me voy a callar”, concluyó.
