Conductores de buses sospechan de ataque de extorsionadores, pese a pagar «cupos». Un herido fue llevado al hospital tras el incendio ocurrido durante trabajos de soldadura.
Cuatro buses de la empresa Salamanca quedaron reducidos a cenizas este domingo 11 de mayo en su terminal de Carabayllo. El incendio comenzó durante labores de soldadura, dejando un herido, pero los choferes no descartan un ataque de extorsionadores.
Incendio en plena jornada laboral
Alrededor de las 6 a.m., un trabajador realizaba soldaduras en el terminal cuando se originaron las llamas. Conductores intentaron apagar el fuego con extintores, pero no lo lograron. Los bomberos llegaron para evitar que el incendio se extendiera a más unidades.
La policía investiga la versión del soldador como causa principal, pero los transportistas tienen otra teoría. «No descartamos que sea obra de extorsionadores», comentaron.
El miedo como rutina
Los conductores de Salamanca llevan meses trabajando bajo amenazas. «Salimos con miedo cada vez que vemos una moto lineal», confesó uno de ellos. La empresa, según relatan, ya paga «cupos» a una banda criminal para evitar ataques.
«Trabajamos pendientes de cualquier moto que se acerque. No es una vida tranquila», agregó otro chofer. La tensión es tal que evalúan sumarse al paro nacional convocado para este miércoles 14 de mayo.
¿Accidente o ataque?
Mientras las autoridades atribuyen el fuego a un accidente laboral, los trabajadores insisten en que podría tratarse de un mensaje de los extorsionadores. El terminal, ubicado en la urbanización Santo Domingo, quedó con pérdidas totales en cuatro unidades que cubrían la ruta Carabayllo-Manchay.
El caso refleja la crisis de inseguridad que vive el transporte público, donde las extorsiones ya son una amenaza cotidiana. Las investigaciones continúan, pero los conductores siguen mirando con recelo a cada motociclista que se acerca.