El día de hoy, 17 de abril, en el Día internacional de los Presos Políticos del mundo, debemos levantar nuestra voz de apoyo y solidaridad a los decenas miles de presos políticos, hijos de la miseria y de la lucha, encarcelados por las clases dominantes y el imperialismo, por defender las causas justas de los explotados y oprimidos, del proletariado y del pueblo.
El martirizado pueblo palestino tiene en cárceles israelíes a miles de presos políticos, igual, los kurdos en las mazmorras turcas o los saharauis en prisiones marroquíes. De la misma forma, en la India, Filipinas, Francia, Turquía, EE.UU., Chile, Argentina, Colombia, Perú y otros muchos lugares del mundo que han sido encarcelados por la burda acusación difamatoria de «terrorismo».
En nuestro país, la mayoría de los presos políticos (por causales del conflicto armado interno) llevan más de 30 años encarcelados. El Estado peruano en vez de promover una política de reconciliación y cerrar una etapa cruenta y dolorosa de nuestra historia republicana, sigue optando por su política de odio y venganza con el fin de pretenderlos sepultar vivos. Hace más de 30 años que la guerra interna concluyó: ¡la libertad de los presos políticos es su derecho!
En este siglo XXI, en nuestro país, con la política del terruqueo y de persecución aplicada por el Estado peruano, con el fin de estigmatizar, condenar y encarcelar a los disidentes, ha venido ha engrosar la carcelería con nuevos presos políticos y presos de conciencia. Con juicios ilegales y condenas violatorias de la constitución y en aplicación del ‘Derecho Penal del enemigo’, el Estado peruano ha encarcelado a ciudadanos peruanos por pensar diferente al sistema; y, va a seguir encarcelando a varios hijos del pueblo que luchan por defender los derechos del pueblo, contra el neoliberalismo y demandan Nueva Constitución, so pretexto de ‘lucha contra terrorismo’; pues, sigue utilizando como arma de guerra, el Decreto Ley N°25475 que nos dejó la dictadura fujimorista para encarcelar a los luchadores sociales.
Porque el objetivo del Estado peruano y las clases explotadoras —por medio del Poder Judicial (que está sometido a la política)— es condenar sí o sí a los que considera sus adversarios políticos. Por ello, condenaron —sin que hayan cometido delito alguno— en el ‘Caso Perseo’, proscribiéndolos sin ley; obteniendo así, una sentencia que legaliza el terruqueo y la persecución política. Montando más juicios políticos de corte fascista (como el caso del expresidente Castillo, Olimpo, Ayacucho, Apolo, Cerrón y otros más) encaminados a condenar a como dé lugar a aquellos dirigentes y activistas de izquierda que cuestionan el neoliberalismo. ¡No debemos permitir que encarcelen a más hijos del pueblo por causas políticas y mueran en prisión y los desaparezcan!
En este Día Internacional de los Presos Políticos del Mundo, me aúno firmemente a la lucha y resistencia de los presos políticos; asimismo, a la brega inclaudicable de sus familiares, compañeros y amigos por la libertad de todos aquellos que sufren carcelería, aislamiento y tortura por haberse alzado contra la opresión y explotación capitalista y luchar por construir un mundo nuevo de justicia y libertad, de paz y armonía. La persecución política y el terruqueo debe cesar y los presos políticos de ayer y hoy deben ser liberados, avanzando, claro está, en democratizar la sociedad peruana sin persecución política contra nadie.