Suspensión de cuenta del general Yahya Sari evidencia el control imperialista sobre la información y el doble discurso sobre la «libertad de expresión»
La red social X (antes Twitter), bajo presión de intereses occidentales, suspendió arbitrariamente la cuenta del portavoz militar yemení, general Yahya Sari, quien con más de un millón de seguidores denunciaba los crímenes de Israel en Gaza y los ataques estadounidenses contra Yemen. Esta flagrante censura ocurre mientras EE.UU. intensifica sus bombardeos ilegales sobre Saná, demostrando el doble rasero del «mundo libre» que habla de libertades mientras silencia las voces que desafían su hegemonía.
La hipocresía digital del imperialismo
La suspensión del general Sari -justificada con vagas «violaciones de normas»- revela el verdadero carácter de las plataformas occidentales: instrumentos de guerra ideológica que protegen a genocidas y censuran a quienes resisten. Mientras cuentas sionistas difunden propaganda bélica, la voz de Yemen es silenciada por mostrar la realidad: sus operaciones legítimas contra barcos estadounidenses que apoyan el genocidio palestino y defienden su soberanía ante la agresión extranjera.
Bombardeos y censura: las armas del neocolonialismo
Mientras X hacía callar a Yemen, aviones estadounidenses bombardeaban Saná este viernes, agravando la crisis humanitaria. Seis ataques en Bani Hushaysh destruyeron propiedades civiles, en otra demostración de la «democracia» que EE.UU. exporta: balas para los pueblos y censura para sus portavoces. Yemen, pese al bloqueo mediático, sigue firme: su ejército popular ha humillado a la marina más poderosa del mundo, exponiendo la decadencia de un imperio que solo sabe imponerse con algoritmos y bombas.