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Las dos balas del Gobierno

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En otro lenguaje

Por: Jaime Asián Domínguez

Se acaba el año y, a decir verdad, la reciente realización del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la inauguración virtual del Megapuerto Multipropósito de Chancay, con Xi Jinping en Palacio, son las únicas efemérides de 2024 rescatables de la gestión de la presidenta Dina Boluarte, cuya aprobación ciudadana bordea el histórico 3%, según las encuestadoras más importantes. 

¿Ya no hay más? No. O de repente sí, algo relevante escondido por ahí, pero como la mandataria ha optado por los discursos de estrado (no necesariamente estructurados por ella), negándose a la información orgánica que nace del encuentro presencial con la prensa, entonces solo contabilizamos lo evidente. Por desgracia, no vemos otras buenas nuevas para nuestro país; todo lo contrario, las conservas para perros de Qali Warma, por ejemplo.

El gobierno ha estado tan esperanzado en que, en algún porcentaje, revertirá esta falta de legitimidad con el foro multilateral que, conocido el catastrófico número de popularidad que le otorga Datum a la jefa del Estado, el premier Gustavo Adrianzén intentó dorar la píldora: “La encuesta ha sido antes de APEC, entonces esperaremos la encuesta después de APEC, a ver cómo nos va”. ¿Sabrá que una golondrina no hace verano?

El fastidio de la población va in crescendo y tiene su caldo de cultivo en el notorio romance entre el Ejecutivo y el Legislativo por mantenerse en el poder, la libertad con que se mueve el prófugo Vladimir Cerrón, las sospechas sobre el hermanísimo también no habido Nicanor Boluarte y, sobre todo, el baño de sangre que a diario discurre por calles y plazas a manos de una criminalidad sin precedentes. 

A propósito de sondeos, el 90% de los peruanos considera que la inseguridad está peor que el año pasado, a decir del IEP. Y cómo no si tenemos chicas descuartizadas, sicarios en su garbanzal, buses acribillados por la extorsión, etc., frente a un ministro del Interior al que no le entran balas y una Policía Nacional casi sometida. Conclusión: negocios cerrados para no pagar cupos, decepción general y compatriotas que se van del Perú.

(Sumilla)

“Por desgracia, no vemos otras buenas nuevas para nuestro país; todo lo contrario, las conservas para perros de Qali Warma, por ejemplo”.