Alejandro Arteaga
Colectivo integrado por mujeres con discapacidad física realizaron un plantón en Palacio de Justicia para reclamar por las diversas barreras que enfrentan al denunciar una situación de violencia como la falta de accesibilidad con calles sin rampas, así como locales del Centro de Emergencia Mujer (CEM) en pisos altos, dificultando que las victimas puedan buscar ayuda.
“Para que una mujer pueda hacer una denuncia es un drama, la policía no está preparada, no hay intérpretes de lengua de señas para atender a mujeres sordas, ni cartillas en braille para mujeres con discapacidad visual, hay mucha indiferencia y desinformación. En varios casos los policías nos estigmatizan como personas que no somos capaces, o que no tenemos derechos como todas”, aseguró Luz María Vílchez, vocera del proyecto Género y Discapacidad.
Las mujeres con discapacidad enfrentan una violencia recurrente en sus hogares o entornos según las cifras de los CEM ya que de enero a setiembre se registraron 2,004 casos, siendo la violencia física (40.5 %) la que encabeza la lista de agresiones, seguida por la violencia psicológica (33.9 %), violencia sexual (24.2) y la económica patrimonial (1.4 %).
Asimismo, Vílchez señaló que estas 2 mil denuncias no reflejan la verdad situación de violencia que enfrentan las mujeres con alguna condición de discapacidad ya que la mayoría de víctimas no denuncia debido a la dependencia económica con sus agresores, así como por la falta de ajustes razonables cuando acuden a hacer las denuncias.
SOLIDARIDAD CON SHEYLA
Integrantes de la Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad (Frater) y de la Federación Nacional de Mujeres con Discapacidad (Fenamudip) expresaron su solidaridad con la familia de la víctima Sheyla Cóndor y exigieron atención inmediata y apoyo a las mujeres que denuncian violencia.
VIOLENCIA EN AUMENTO. “Sufrimos fuera y dentro de casa, el caso de Sheyla no es aislado, la violencia es un tema que sigue en aumento sin que el estado se preocupe por frenarlo”.