Por: Paloma Isabel Cotrina Navarro.
Abogada por la Universidad del Pacífico. Especialista en Derecho Ambiental y Derechos Humanos.
La reciente iniciativa de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao de implementar un plan piloto de atención preferencial exclusiva para mujeres en el transporte público resalta la necesidad urgente de abordar el acoso sexual en este ámbito desde una perspectiva multidimensional, que involucre tanto a la gestión pública como a la sociedad en su conjunto.
Esta medida representa un intento de las autoridades de mitigar en parte un problema que, lamentablemente, ha sido subestimado y poco atendido en el pasado. Sin embargo, más allá de la implementación de medidas paliativas, es fundamental reflexionar sobre las causas estructurales que subyacen al acoso sexual en el transporte público, ya que si bien la medida trata de mitigar la problemática existente en las colas de espera, deja un vacío significativo al no abordar la protección de las mujeres una vez dentro de los autobuses.
El acoso sexual no es un problema individual, sino un reflejo de desigualdades de género arraigadas en nuestra sociedad. La existencia de grupos en redes sociales que promueven el acoso sexual, como el que ha sido señalado en Facebook días atrás, refleja una cultura de impunidad y normalización de la violencia contra las mujeres. Es alarmante que estas prácticas continúen persistiendo en pleno siglo XXI, pese a los avances en materia de derechos humanos y de género.
Es necesario que las autoridades y la sociedad en su conjunto asuman un compromiso firme para erradicar el acoso sexual en el transporte público. Esto implica implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar de todas las personas, especialmente de las mujeres.
La lucha por los derechos de las mujeres en el transporte público y en todos los ámbitos de la sociedad no debe estar en espera. Es imperativo que se tomen acciones concretas y se asignen recursos adecuados para abordar esta problemática de manera integral. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria para todas y todos.
Fuente: imagen propia