Partidazo. Real Madrid y Manchester City, ofrecieron un espectáculo simplemente inolvidable en el Santiago Bernabéu, en la ida de cuartos de final de la Champions League. Fue un cotejo intenso que terminó 3-3 y que dejó todo abierto hasta Etihad, donde se decidirá al clasificado a la semifinal, el miércoles 17 de abril.
Apenas a los 2’ de juego, un City voraz, que castigó a Lunin con Bernardo Silva y un remate que lo sobró. Reaccionó el Madrid, y a los 12’ provocó el autogol de Ruben Dias en la jugada da Camavinga que igualó la cuenta 1-1. Y en el intermedio iba y venía la pelota y todos querían más.
A los 14’ se juntaron Rodrygo y Vinicius y eso solo puede terminar en gol, en el 2-1 parcial, que enloquecía al Bernabéu pero no al City, que atacaba con potencia pero sin puntería ante un Madrid que perdonó con Rodrygo el tercero y luego padeció.
En el complemento hubo más vértigo: salió con todo el City y a los 66’ se apuntó Foden un golazo, colgando al débil Lunin y celebrando a rabiar con Guardiola. Y pasaría derecho pues a los 71’ era Gvardiol el que volvió a anotarse otra joya, un remate inatajable para el 3-2 parcial para la visita. Sufría el Madrid, pero encontraba con el uruguayo Federico Valverde, el gol que lo llevaba sin padecimientos a Etihad, una gran definición, otra vez ante un débil arquero Ortega, que estableció el 3-3 definitivo a los 79’.
