La Octava Sala Penal Liquidadora de Lima revocó la resolución que ordenaba el encarcelamiento de la señora Susana Cuba tras la querella por difamación presentada por Christian Bustos, su sucesor en la Administración del Club Alianza Lima.
La ex administradora de Alianza Lima -entre los años 2012 al 2015- fue condenada a un año y ocho meses de prisión suspendida únicamente por la demanda de difamación en el Vigésimo Quinto Juzgado Penal de Lima, la cual fue confirmada por la Octava Sala Penal Liquidadora de Lima.
Pese a que la Sra. Cuba venía cumpliendo con la ejecución de la sentencia, Christian Bustos solicitó que se le revoque la condena suspendida y se le varíe por una pena efectiva. Si bien el Vigésimo Quinto Juzgado Penal de Lima accedió a su petición, la defensa de la Sra. Cuba apeló dicha decisión.
Tras varios meses de apelaciones en busca de justicia, de parte de los abogados de Susana Cuba, la historia de este proceso dio un giro de 180 grados.
La Resolución que vario a pena efectiva fue revocada por la Octava Sala Penal Liquidadora de Lima según se aprecia en la decisión de la Resolución que a continuación se transcribe. «DECLARACIÓN IMPROCEDENTE al pedido de revocación de la suspensión de la pena solicitada por el querellante Christian Bustos Saca».
En otro apunte de la Resolución se puede leer «DISPONIÉNDOSE que por Secretaría de Mesas de Partes se cursen los oficios correspondientes para el levantamiento de las órdenes de ubicación y captura dispuestos a consecuencia de este proceso contra la sentencia en mención».
Finalmente «DISPUSIERON el archivo definitivo del presente incidente».
De acuerdo con lo manifestado por la señora Susana Cuba, nunca tuvo la intención de «insultar y/u ofender » al querellante Christian Bustos Saca, a quien públicamente le reitera sus sinceras disculpas, por la confusión, pues el incidente se originó por un término que la señora Cuba utilizó como sinónimo de “cobardía” ante el Sr. Bustos, toda vez que ella se vio agredida como mujer que dejaba la gestión de un importante club de fútbol, que tradicionalmente solo había sido manejado por hombres.
En adición, las denuncias por fraude en la Administración en agravio del Club Alianza Lima nunca prosperaron, porque desde el principio se demostró y evidenció que las decisiones tomadas en la administración de la Sra. Cuba fueron transparentes y bien sustentadas, por ello dichas denuncias fueron desestimadas, ordenándose el archivo definitivo de los procesos.