Al menos 300 israelíes murieron y 1.590 resultaron heridos en la ofensiva de la milicia de Hamas contra territorio israelí lanzada este sábado desde Gaza, según fuentes del Ministerio de Sanidad israelí citadas por la prensa hebrea. Se espera que la cifra final sea aún superior.
El Ministerio de Sanidad israelí ha dejado de dar datos sobre fallecidos, pero sí actualiza la cifra de heridos: hay 1.590 heridos hasta las 23.30 horas del sábado. Esta cifra incluye a 19 personas en estado crítico, 293 graves y 315 con pronóstico moderado. Hasta 636 tienen buen pronóstico y 20 están siendo atendidas por ataques de ansiedad. Otras 1181 están siendo evaluadas.
Las Fuerzas Armadas israelíes informaron que hay 22 zonas “activas” en el sur de Israel con presencia de individuos palestinos armados cuando ya han pasado trece horas desde el inicio del ataque.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, acusó a las fuerzas israelíes de haber atacado deliberadamente a personal médico y hospitales, causando tres muertos entre trabajadores de la salud, hiriendo a otros tres, y destruyendo cinco ambulancias.
Las autoridades israelíes dijeron que Hamás «había iniciado un lanzamiento masivo de misiles desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí» y que los militantes habían entrado en territorio israelí en «diferentes lugares».
Todavía se desconoce cómo lograron penetrar en una de las fronteras más fortificadas del mundo.
A su vez, según fuentes de Gaza, se calcula que podría haber cientos o incluso más de un millar de milicianos palestinos que siguen dentro de territorio israelí tras su incursión, lo que dejó un número aún no determinado de muertos, entre ellos soldados que yacen muertos en el suelo, según vídeos difundidos por redes sociales.
Milicianos de Hamás y de Yihad Islámica secuestraron a una cincuentena de personas en Israel, entre las que habría soldados y cargos militares, civiles y también migrantes de origen asiático, de acuerdo con fuentes palestinas y vídeos en redes sociales.
A su vez, según las imágenes difundidas en redes, los milicianos mantenían rehenes en sus casas a israelíes de las comunidades del enclave costero, entre los que ha habido escenas en los que se les ve escapar de sus domicilios ante la irrupción de los milicianos.
«No abran las puertas, quédense dentro, cierren las ventanas, todavía estamos realizando búsquedas en la zona», avisó el alcalde de Sderot, una de las ciudades colindantes con Gaza donde empezó el ataque, donde aseguró que se han producido «actos inhumanos» contra personas inocentes, según informó el Canal 12 de noticias israelí.
También difundieron vídeos de milicianos palestinos paseando los cuerpos de soldados israelíes muertos por dentro de las calles de Gaza, donde se han visto imágenes de celebración en la vía pública.
«Hoy vemos el verdadero rostro de Hamás, un Ejército terrorista cuyo único objetivo es el asesinato a sangre fría de hombres, mujeres y niños inocentes», denunció el presidente israelí, Isaac Herzog, que dijo que el grupo palestino está siendo apoyado por Irán.
«Civiles inocentes fueron masacrados y heridos, y muchos de ellos siguen siendo atacados», añadió Herzog, que remarcó que Israel «tomará todas las medidas necesarias para eliminar esta amenaza».
Esta ofensiva desde Gaza es un duro golpe a las fuerzas armadas y el aparato de Inteligencia israelíes, a los que cogió desprevenidos.