Palabra de honor
Por: Óscar Valdés Dancuart
Expresidente del Consejo de Ministros
Ante las próximas movilizaciones, la señora Boluarte debe atender el pedido de la gran cantidad de peruanos que quiere su salida de la Casa de Pizarro. Esta renuncia conllevaría a la disolución de un Congreso desprestigiado, cuyos integrantes no quieren dejar sus escaños antes de 2026, no quieren
hacer las reformas necesarias para modificar la ley de partidos políticos ni remover a las actuales autoridades electorales, que garanticen un cambio de políticos para futuras elecciones.
Esta claro que de no renunciar, la presidenta Boluarte estaría contentándose a sí misma, a sus cómplices congresistas y a los «conformistas», que sólo defienden sus intereses del momento, y por ello aplauden una supuesta estabilidad que permite al país seguir flotando, pero con una economía en
bajada, debido a la pérdida de la confianza de los inversores, con una inversión privada casi en cero, y pisando el freno de la economía en los próximos años y con números en rojo, al igual que el empleo, con las lamentables consecuencias de tener a muchos más compatriotas sumidos en la pobreza.
Finalmente, el Gobierno debe atender el principio de primacía de la realidad, desterrar su falso triunfalismo y
hacerse una, por el Perú.