EN OTRO LENGUAJE
Por: Jaime Asián Domínguez
@jaimeasian
En nuestra columna ‘En otro lenguaje’, del lunes pasado, empezamos diciendo lo siguiente: “Nos quejamos, con toda razón, de que la Policía atrapa in fraganti a peligrosos delincuentes y, por lo general, en su mayoría, a las horas o días, otra vez están en las calles atacando a la población por obra y gracia de autoridades fiscales y judiciales indolentes”.
No somos adivinos ni pitonisos, pero un calco de lo que ilustramos en esa queja se repitió en las últimas horas al conocerse que la fiscal de la Novena Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Lima Norte, María del Socorro Abad Tandazo, dejó libres a los dos facinerosos detenidos junto a “Maldito Cris”, el día que el criminal venezolano fue abatido, tras un fuego cruzado, en Los Olivos.
El repudio se ha instalado en todos los balcones porque la población entiende un accionar de la fiscal Abad insensible, irresponsable y poco empático con el dolor de los deudos del sereno de Surco, los dos agentes y los dos civiles asesinados por este locumbeta armado, para quien la vida ajena era un escollo fácil de sortear a balazos a fin de lograr su cometido. La Policía de Homicidios trató diligentemente de ubicarla para finiquitar la investigación y, pasadas las 48 horas, la doña ordenó: angelitos a las calles.
Como no podía ser de otra manera, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, dio por concluido el nombramiento de la magistrada de marras y la gran pregunta era: ¿dónde están Alvin Daniel Vargas García y Danny José Marcano Andrade, secuaces y compinches de Cristopher Fuentes Gonzales, “Maldito Cris”. Por lo pronto, el general Arriola ayer confirmó la huida a Chile del primero de ellos. Realmente imperdonable.
Casos como estos también bajonean a la PNP porque ve que sus efectivos hasta ofrendan su existencia para poner a tanto hampón en vereda, en salvaguarda de la población, pero se topa con fiscales -como María del Socorro- que más bien auxilian a homicidas que deben pudrirse en la cárcel.