Seis miembros de la comunidad de los Testigos de Jehová fueron asesinados este jueves en Hamburgo, Alemania, por un hombre que había abandonado el grupo religioso hace 18 meses, informaron las autoridades locales.
El atacante, identificado como Philipp F. de 35 años, también hirió a ocho personas, incluyendo una mujer embarazada de siete meses que perdió a su hijo por el ataque. Tras la llegada de las fuerzas de seguridad, el atacante se suicidó dentro del edificio donde se llevaba a cabo la actividad religiosa.
La Policía recibió una carta anónima en enero que indicaba que Philipp F. padecía una enfermedad psiquiátrica, aunque no fue confirmada por ningún médico porque el atacante se negó a consultar a un especialista.
Los motivos detrás del ataque todavía se desconocen, pero la Fiscalía de Hamburgo ha descartado un móvil «terrorista» detrás de la masacre. El hombre no tenía antecedentes penales y según la policía, «alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová y su ex empleador».
El edificio donde ocurrió el ataque estaba ubicado en una avenida principal de Hamburgo y había alrededor de 50 personas reunidas para una sesión de rezos. La rápida llegada de las fuerzas de seguridad permitió evitar un balance de muertos más elevado, según las autoridades.
